La Banda Ancha Móvil (BAM), servicio de conectividad permanente a través de dispositivos móviles, ha tenido una importante difusión entre los usuarios en México, convirtiéndose paulatinamente en el servicio de valor agregado con mayor adopción entre los internautas del país. Su importancia se refleja en la elevada contribución que sostiene en los ingresos de operadores móviles, representando 34.2% de los mismos al cierre de 2013. Además, The Competitive Intelligence Unit estima que en 2014 este valor se aproximará al 40%, contribuyendo de manera significativa al crecimiento de la industria.
En materia de adopción, al cierre de 2013 se estima que 13.4% de la población mexicana cuenta ya con un plan de datos, sumando 15.87 millones de accesos móviles con BAM, 41% más que en 2012. Este vertiginoso crecimiento es atribuible a una revolución en los hábitos de comunicación, que ha desplazado a los mecanismos tradicionales de comunicación por nuevas plataformas que se desarrollan a través de la red, acompañado del impulso en la tenencia de smartphones y tabletas, dispositivos que posibilitan la conectividad permanente.
Cabe mencionar que al contabilizar los usuarios de este servicio se excluye a quienes se conectan a través de accesos Wi-Fi, tomando en cuenta sólo a aquellos que pagan por su consumo a través de la adquisición de megabytes de navegación o de un contrato de renta. Por su parte, dada la divergencia en las capacidades contratadas por los usuarios, es posible agrupar a los usuarios de BAM en diferentes categorías.
El primer subconjunto lo integran usuarios de limitada conectividad, quienes representan dos tercios del total y se caracterizan por contar con planes que incluyen menos de 1GB de capacidad. Este grupo de usuarios complementa el uso de BAM con Wi-Fi; son intensivos en el uso de redes sociales y correo electrónico, utilizando aplicaciones que demandan una baja cantidad de datos por uso.
En segundo lugar, 15% de los usuarios de BAM cuentan con conectividad media, pues la capacidad de datos contratada mensualmente se encuentra entre 1GB y 2GB. Este subconjunto de usuarios puede, además de utilizar las funcionalidades de los usuarios de conectividad limitada, descargar aplicaciones, música y videos esporádicamente, jugar en línea y navegar frecuentemente a través de su dispositivo móvil.
Finalmente, 19% de los usuarios de BAM son considerados de conectividad permanente, ya que cuentan con capacidad superior a los 3GB. Debido al alto volumen de datos disponibles, estos usuarios pueden realizar streaming de música o video, descargar contenido audiovisual de alta calidad e incluso realizar videollamadas a través de datos móviles.
Cabe mencionar que 52% de los usuarios califica la velocidad de BAM que recibe como buena y al respecto, el órgano regulador ya se encarga de realizar mediciones sobre la calidad del servicio de internet móvil, tomando en consideración como uno de los parámetros la velocidad de descarga. Sin embargo, todavía no se determina un criterio específico de cumplimiento en términos de la velocidad de BAM y por tanto, puede considerarse un servicio exento de toda sanción aplicable.
Con todo, es de esperar que la calidad del servicio de BAM mejore a medida que se afiancen los recientes cambios regulatorios al sector. En particular, conforme se genere una competencia más efectiva en el mercado, se fomentará una mejora sostenida tanto en la cobertura como en la calidad del servicio.