Los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, liderados por BYD, lograron un auge en ventas a finales de 2024. Sin embargo, el panorama para 2025 se presenta desafiante, con riesgos para la demanda tanto en el mercado interno como en el extranjero.
El gigante BYD alcanzó un récord de 4.27 millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables vendidos el año pasado. Li Auto entregó más de 500,000 unidades, mientras que Leapmotor, socio de Stellantis NV, duplicó sus ventas a más de 293,700 vehículos.
A pesar de los buenos resultados, la industria enfrenta una intensa competencia en el mercado automotriz más grande del mundo, marcada por una guerra de precios implacable.
Grandes fabricantes como BYD y Geely consolidaron su posición, mientras que empresas más pequeñas luchan por sobrevivir. Las crecientes tensiones comerciales con socios como la Unión Europea han afectado las exportaciones, y el principal grupo industrial de China ha solicitado al gobierno extender los incentivos para el comercio de vehículos usados para estimular la demanda interna.
Aunque los resultados de 2024 superaron las expectativas, 2025 comienza con incertidumbres. Según Cui Dongshu, secretario de la Asociación de Vehículos de Pasajeros de China, el crecimiento de las ventas minoristas de automóviles de pasajeros podría reducirse al 2%, alcanzando 23.4 millones de unidades, en comparación con un incremento del 5.7% el año anterior.
‘Hemos observado un impulso de fabricantes consolidados como Geely y BYD, que podría continuar en 2025. Sin embargo, las exportaciones enfrentarán mayor presión por problemas geopolíticos, lo que hará que las ventas internas sean clave para el mercado’, afirmó Cui.
Este contexto obligará a los fabricantes chinos a lanzar nuevos modelos con tecnología avanzada que atraigan a los consumidores cada vez más exigentes.
Por otro lado, los fabricantes tradicionales podrían seguir perdiendo cuota de mercado. Empresas como SAIC Motor Corp, socio de Volkswagen AG, y Guangzhou Automobile Group, aliado de Toyota Motor, enfrentan riesgos de disminución en sus entregas, con una caída estimada del 20% en 2024.
