América Latina está experimentando un auge significativo en el mercado de criptomonedas, con un volumen total de 415,000 millones de dólares, según el último capítulo del Reporte Anual Geográfico de Criptomonedas de Chainalysis,
Este crecimiento ha posicionado a la región como la segunda con mayor aumento en el mundo, solo superada por Asia Oriental.
Entre julio de 2013 y junio de 2024, América Latina representó el 9.1% del total mundial de transacciones en criptodivisas, evidenciando un incremento del 42.5% en comparación con el año anterior.
Chainalysis destaca que Brasil, Venezuela, México y Argentina se encuentran entre los 20 principales países en adopción de criptomonedas, con Brasil en el décimo lugar y Venezuela, México y Argentina ocupando los lugares 13, 14 y 15, respectivamente.
Este crecimiento se debe, en gran parte, a un ecosistema diverso donde las remesas basadas en stablecoins están ganando popularidad.
Además, el informe señala que las bolsas centralizadas (CEX) son las más utilizadas en la región, concentrando el 68.7% del total de transacciones, impulsadas principalmente por inversores institucionales y profesionales que realizan operaciones superiores a 10,000 dólares.
México, como segundo receptor mundial de remesas, estima un flujo anual de 61,000 millones de dólares, mayormente provenientes de Estados Unidos. Esto convierte a las criptomonedas en una opción atractiva para transferencias de fondos.
En Brasil, aunque la actividad institucional en criptomonedas había disminuido a principios de 2023, comenzó a recuperarse a mediados de año, con un incremento del 29.2% en el valor mensual de transacciones institucionales de más de 1 millón de dólares.
El interés por Bitcoin también se ha intensificado, especialmente tras la aprobación de los ETF de Bitcoin en EU, lo que provocó un aumento del valor de las transacciones.
En Argentina, la inflación y la devaluación del peso han llevado a muchos ciudadanos a buscar refugio en las stablecoins, con un 61.8% del volumen de transacciones locales realizadas con estos activos, superando el 59.8% de Brasil. Esta tendencia refleja un deseo de proteger los ahorros ante la inestabilidad económica.
Por otro lado, en Venezuela, la adopción de criptomonedas ha crecido un 110% anualmente, impulsada por la búsqueda de soluciones frente a la caída del valor del bolívar. El interés por las finanzas descentralizadas (DeFi) también está aumentando, aunque los servicios centralizados siguen siendo los más populares.
La situación de criptomonedas en América Latina demuestra cómo la región está utilizando la tecnología para enfrentar desafíos económicos y políticos, brindando a los ciudadanos opciones para manejar su futuro financiero de manera más efectiva.