La Unión Europea alcanzó este jueves un acuerdo político provisional para extender hasta el año 2032 el fin del roaming (itinerancia), de tal manera que las llamadas o el consumo de datos móviles cuando se viaje a otro país de la UE seguirá sin tener sobrecostos, como ocurre desde junio de 2017, cuando entró en vigor la normativa actual.
Se decidió entonces revisar la iniciativa a los cinco años y el pacto que alcanzaron hoy las instituciones comunitarias permitirá a los europeos seguir utilizando el teléfono móvil bajo las mismas condiciones contratadas en su tarifa, aunque estén en otro país de la UE.
Además, los ciudadanos tendrán derecho a navegar en internet con la misma velocidad que tengan contratada en su país de residencia, si hay redes disponibles, algo que actualmente no siempre ocurre, pues según la Comisión Europea, el 33% de los consumidores han tenido una peor calidad al viajar al extranjero.
Las personas que viajen a otro país de la UE también tendrán derecho a acceder de forma gratuita a los servicios de emergencia, ya sea a través de una llamada o del envío de un mensaje de texto, y se les deberá facilitar la opción de enviar su localización.
El pacto alcanzado entre la Comisión Europea, el Consejo de la UE (los Estados miembros) y el Parlamento Europeo, que aún tiene que ratificarse formalmente, obliga a los operadores de telefonía móvil a informar a los viajeros de los sobrecostos que podrían pagar si llaman a teléfonos de atención al cliente, por ejemplo de compañías aéreas o de aseguradoras.
‘Pasar las vacaciones en Grecia, Austria o Bulgaria. Visitar clientes o proveedores en Italia o Estonia. Viajar al extranjero sin tener que preocuparse por las facturas telefónicas es una parte tangible de la experiencia del mercado único de la UE para todos los europeos. Hoy no solo nos aseguramos de que esta experiencia continúe, sino que la estamos actualizando: mejor calidad, mejores servicios, incluso más transparencia’, afirmó el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
El acuerdo contempla también la revisión de los precios mayoristas que se pagan entre sí las operadoras cada vez que un turista utiliza su red.
Ese costo tendrá un tope de 2 euros por gigabyte (Gb) desde 2022 hasta 1 euro en 2027. Si los consumidores superan los límites de sus contratos en itinerancia, los cargos adicionales no pueden ser superiores a los límites de itinerancia al por mayor.
La Comisión mantendrá la situación bajo revisión y, si procede, presentará una nueva propuesta legislativa para regular los precios máximos al por mayor y posiblemente otros aspectos del mercado de la itinerancia.
Durante las negociaciones, los eurodiputados presionaron para poner fin a los recargos para las llamadas dentro de la UE (por ejemplo, cuando llaman desde Bélgica a Italia), ya que los consumidores todavía están confundidos acerca de la diferencia entre las llamadas en itinerancia y las llamadas dentro de la UE.
Las llamadas dentro de la UE tienen actualmente un límite de 19 centavos por minuto. El acuerdo prevé que la Comisión examine la situación y evalúe si es necesaria una mayor reducción de los límites.
‘El acuerdo de esta madrugada es un paso más hacia un verdadero mercado único digital y me complace que podamos agregar un nuevo capítulo a esta historia de éxito europeo’, dijo la negociadora del Parlamento, Angelika Winzing.
La Comisión podrá sugerir cambios después de un análisis exhaustivo del mercado y una evaluación debida del impacto potencial.
El reglamento revisado incluye medidas para garantizar una buena experiencia del cliente en términos de calidad del servicio y acceso a los servicios de emergencia, incluso para personas con necesidades especiales.
Aumenta además la transparencia de los servicios que pueden estar sujetos a costos adicionales y también protegerá a los clientes de los cambios en las facturas resultantes de la itinerancia inadvertida en redes móviles no terrestres cuando se encuentran en transbordadores o aviones.