2025 será un año clave para los vehículos eléctricos (VE), con el 64% de los consumidores considerando esta opción para su próxima compra de automóvil, de acuerdo con Tata Consultancy Services (TCS)
El estudio, titulado Movilidad Eléctrica Preparada para el Futuro de TCS 2025, indica que, a pesar de que el 60% de los consumidores identifica la infraestructura de carga como un desafío principal, el 56% estaría dispuesto a pagar hasta 40,000 dólares por un VE, impulsados por la sostenibilidad y los menores costos operativos.
Sin embargo, no todas las percepciones son positivas: casi el 48% de los influencers de VE opinan que estos vehículos no contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de carbono, e incluso el 10% considera que su adopción tiene efectos negativos sobre el medio ambiente.
Por otro lado, las flotas comerciales mantienen una postura positiva sobre los VE, especialmente por los ahorros en costos operativos. De hecho, el 53% de los adoptantes de flotas están dispuestos a pagar una prima por los vehículos eléctricos frente a los tradicionales de motor de combustión interna.
Aunque el interés por los VE sigue creciendo, persisten obstáculos significativos, como la falta de infraestructura de carga adecuada.
El 74% de los fabricantes de vehículos eléctricos consideran que esta deficiencia limita el crecimiento del mercado, mientras que el 55% ya ha comenzado a invertir en el desarrollo de baterías de mayor eficiencia.
Además, casi el 78% de los fabricantes están destinando recursos para reducir los costos de los vehículos y satisfacer la creciente demanda.
El estudio también destaca que el 90% de los fabricantes creen que las mejoras en la tecnología de baterías, como la optimización de la autonomía y la velocidad de carga, tendrán un impacto considerable en el diseño y rendimiento de los VE.
En cuanto a la autonomía, el 41% de los consumidores consideran que 200 a 300 millas por carga es un rango adecuado, mientras que el 31% prefiere un rango superior a 300 millas.
En el ámbito global, la adopción de vehículos eléctricos muestra disparidades notables. En Estados Unidos, el 72% de los consumidores están dispuestos a elegir un VE para su próxima compra, mientras que en Japón solo el 31% de los consumidores se inclinan por esta opción.