El Internet ofrece cada día innumerables posibilidades para que las empresas desarrollen nuevos negocios y estrategias novedosas, estando siempre a la vanguardia y manteniendo un espíritu innovador.
Para crecer hay que aprender, y para lograrlo, adaptarse a las tendencias que involucran a los mercados es algo que las industrias deben considerar como una prioridad.
Al día de hoy, gran parte de las operaciones que se ejecutan dentro de las compañías se originan y convergen en la red, ofreciendo una capacidad operativa y de reacción como nunca antes en la historia.
Esta revolución, impensable hace unos años, hoy es una realidad. El mercado se ha adaptado y aprendió a usar estos recursos como un medio para facilitar su andar; esta transformación de conducta es algo que las empresas requieren para su crecimiento y permanencia en el mercado.
Nos encontramos en una época en que se exige inmediatez y velocidad tanto en procesos como en la respuesta que se da a los clientes. La transformación digital poco a poco se erige para ser la norma; acceder a la información en tiempo real provee un panorama positivo ante empresas que requieren tener un control de su día a día de forma dinámica, pero sobre todo, sencilla.
Revolucionar la perspectiva a detalle del negocio y los datos que son generados otorga una poderosa ventaja competitiva; las empresas dependen hoy más que nunca, de un conjunto de herramientas que les habiliten un seguimiento y control sobre cada una de sus unidades. Un dominio absoluto al ser capaces de generar datos bien ejecutados.
Esto resulta en un cambio de paradigma para las industrias, en un cambio violento y potente de la zona de confort para cada una de ellas; pensar que los datos empresariales estarán alojados en la nube, logrando ser accesibles en cualquier momento, despierta un sentimiento de incertidumbre para las industrias y cada uno de los negocios. ¿Por qué deberían alojar su información en un ambiente ajeno a sus instalaciones?
Esta época que se torna cada vez más digital, desembocará también en aplicaciones inteligentes que respondan de forma natural e intuitiva, y en soluciones personalizadas y diseñadas para proveer servicios inmediatos tanto a usuarios finales como a las mismas empresas. La sinergia entre los datos y aplicaciones dedicadas, resultará en un futuro promisorio para usuarios e industria.
Como parte de ellas, cada uno de los actores están obligados a adaptarse, aprender y ser parte de una revolución digital, transformando de forma dinámica los procesos, y estructuras, pero sobre todo la relación entre empresas y clientes. Los tiempos están cambiando y de forma positiva. Hoy, es el momento de la revolución.
Por Jose Luis Varela, Vicepresidente IT Transformation, Oracle de México