La hiperconectividad, donde todos y cada «cosa» está conectada y hablando entre sí, es esencial para la transformación digital y, en última instancia, cambiará la forma en que todos trabajamos.
La consultora IDC cree que el hiper-todo se ha convertido en la nueva normalidad, estableciendo las reglas básicas para una década en la que las organizaciones líderes se “construirán con capacidad de hiperescala, en ecosistemas hiperconectados, moviéndose a hipervelocidad”.
En la empresa digital hiperconectada, surgirá una serie de nuevos servicios diseñados para hacer la vida más fácil, mejorando la colaboración en tiempo real y empujando las fronteras de la innovación. Al conectar activos, sitios y personas clave, las empresas pueden trabajar a gran velocidad, haciéndolas flexibles y ágiles.
Tomemos como ejemplo a las empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC), solicitados a través de una aplicación móvil: estas empresas tomaron un negocio tradicional, hiperconectaron los puntos y llevaron el pedido de un taxi a un nivel completamente nuevo.
“En la fase de hipervelocidad, hiperescala e hiperconectividad de la transformación digital, los CIO deben transformar rápidamente sus organizaciones para convertirse en el futuro de la TI”, explica Serge Findling, vicepresidente de Investigación de los Programas Ejecutivos de TI de IDC.
Dicha consutora pronostica que para 2023 más del 80% de los CIO serán líderes emprendedores que convertirán sus organizaciones en centros de excelencia que diseñan la colaboración y la innovación en toda la empresa. La hiperconectividad será un habilitador esencial de esta estrategia.
Repensando la red
Después de años de concentrarse en el rendimiento y la confiabilidad de la red, las organizaciones deben cambiar su enfoque hacia la simplicidad, confiabilidad y flexibilidad, según Gartner. La automatización, por ejemplo, será fundamental para habilitar las redes, haciéndolas más fáciles, más seguras y receptivas a los cambios.
Cuantas más personas, sitios y cosas estén conectadas, más aumentará el valor de la red. IDC estima que para el 2025 habrá 41.6 mil millones de dispositivos IoT conectados, o «cosas», que generarán 79.4 zettabytes de datos.
Para el mismo año, habrá alrededor de 9 mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes y casi las tres cuartas partes accederán a Internet únicamente en sus dispositivos móviles, según un pronóstico de la Asociación GSM.
Los empleados quieren estar conectados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, estén donde estén.
Cambiando la cara de la red
Para tener éxito en estar verdaderamente hiperconectadas, proporcionando comunicaciones de persona a persona, de persona a máquina y de máquina a máquina, las organizaciones necesitan redes que minimicen la latencia y aseguren las comunicaciones críticas de un extremo a otro. Además de esto, un mayor ancho de banda es esencial para integrar el creciente número de elementos conectados a la red, junto con aplicaciones complejas y diversas.
Fundamentalmente, esta nueva generación de red debe admitir aplicaciones multicloud. Antes, la TI impulsaba las aplicaciones, ahora las aplicaciones son las que impulsan la TI.
Las organizaciones están utilizando múltiples nubes privadas, públicas e híbridas para sus aplicaciones a fin de garantizar que obtengan las mejores soluciones de su clase que brinden una ventaja competitiva, al tiempo que evitan el bloqueo de proveedores.
SD-WAN: una red preparada para el futuro
Para superar las graves limitaciones asociadas con las redes heredadas, las nuevas redes del futuro serán virtuales, dinámicas y basadas en software. SD-WAN, por ejemplo, es flexible, escalable y capaz de aprovisionar aplicaciones bajo demanda para dispositivos conectados.
SD-WAN proporciona una vista incomparable de la WAN, lo que garantiza que la conectividad esté optimizada para todos los usuarios.
Por lo tanto, no sorprende que SD-WAN sea uno de los segmentos de más rápido crecimiento en el mercado de infraestructura de red, con un mercado que se espera que alcance los 5,250 millones para 2023, según IDC.
Esto se debe a su capacidad para admitir aplicaciones de software como servicio (SaaS) y el uso de nubes múltiples e híbridas, junto con la capacidad de administrar más fácilmente los tipos de conexión en la WAN para mejorar la experiencia del usuario final.
5G: una bendición para las redes empresariales
Las redes 5G tienen la capacidad, la flexibilidad y el poder para impulsar nuevas cosas conectadas y abrir oportunidades en IoT, servicios en la nube, Industria 4.0, tecnologías autónomas, automoción y ciudades inteligentes, además de respaldar la creciente tendencia del trabajo remoto. Los sectores industriales, especialmente, están buscando los beneficios de 5G para fábricas inteligentes, automatización de redes y redes de autorreparación.
Llevando las redes al edge
Cuanto más conectados estamos, más empuje hacia el edge hay para aumentar el rendimiento. El edge computing se refiere a la recolección y el procesamiento de datos lo más cerca posible del dispositivo o la aplicación. Esto es muy diferente de un escenario basado en la nube donde los datos se envían a un centro de datos remoto para ser procesados y analizados, lo que puede resultar en una mayor latencia o cuellos de botella.
El edge computing es un componente esencial para el éxito de la red 5G. Esta última tecnología inalámbrica puede ser diez veces más rápida que 4G, pero no hay ganancia si existen problemas de latencia al enviar datos a los data centers, especialmente con aplicaciones de misión crítica como los vehículos autónomos.
Al mismo tiempo, se pueden analizar más datos y a un ritmo más rápido en el edge, gracias al at-source computing. Estos sistemas de edge computing también podrán filtrar datos, decidiendo qué datos deben retenerse localmente y cuáles deben enviarse al cloud, proporcionando automatización en tiempo real.
“El valor de los datos decae rápidamente y, dado que el cloud no es adecuado para el análisis de datos con capacidad de respuesta, puede provocar la degradación de datos urgentes relacionados con aplicaciones críticas como fallas de equipos, monitoreo del desempeño, análisis de datos de la cadena de suministro y mantenimiento”, explica Jared Graham, consultor industrial de Frost & Sullivan.
«Solo el edge es capaz de ofrecer tiempos de respuesta rápidos, análisis de baja latencia y el control que requieren las empresas industriales de hoy».
Por Glenn Le Santo, Editor en Jefe de Orange Business Services.