Apple, considerada durante mucho tiempo como invulnerable a los sindicatos, vio cómo su personal en la ciudad de Oklahoma votó abrumadoramente para unirse a Communications Workers of America, convirtiéndose en la segunda tienda en sindicalizarse entre los 270 puntos de venta de la compañía en Estados Unidos.
Por otro lado, los trabajadores de Amazon abandonaron el trabajo el viernes en San Bernardino, California, algo que solía ser inaudito en el minorista, pero que se volvió cada vez más común durante la pandemia.
El gigante del comercio electrónico enfrenta una prueba importante este martes, cuando la junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos tiene programado contar los votos para un elección en un almacén cerca de Albany, Nueva York.
En particular, las tiendas de Apple podrían convertirse en uno de los símbolos más destacados de las incursiones laborales en el mundo de la tecnología.
La compañía de la manzana ha estado aumentando los salarios y agregando mejores beneficios frente a los esfuerzos de sindicalización. En mayo, aumentó su salario minorista mínimo nacional a 22 dólares por hora. Y la semana pasada, anunció un conjunto de nuevos beneficios, pero les dijo a sus empleados sindicalizados que no recibirían los beneficios sin primero negociar.
En respuesta a la votación del viernes, Apple dijo que creía que una relación abierta, directa y colaborativa con los empleados era la mejor manera de atender a los clientes y a los propios trabajadores.
