A finales de los años 90, cuando internet empezaba a ser una realidad para todos, se popularizaron los conocidos “juegos de navegador”, unos títulos sencillos que atraían a millones de usuarios.
En esa época, la mayoría de los videojuegos se adquirían en formato físico, y requerían de una consola o un PC con determinados requisitos mínimos. Los juegos de navegador podían jugarse sin hacer ningún gasto económico destacable, pues lo único que se necesitaba era una computadora con funciones básicas y conexión a internet.
Por ello, resultaban una alternativa excelente para los aficionados. Hoy en día parecen haber quedado desfasados, pero todavía no han tirado la toalla.
El boom de los minijuegos
En el año 2003, Pablo Cenalmor fundó el portal de Minijuegos, una web en la que se puede disfrutar de cientos de juegos gratuitamente. Tal fue la popularidad de dicha plataforma, que este tipo de títulos empezaron a conocerse también como “minijuegos”.
Entre ellos, destacaban clásicos como Pacman, Super Mario Bros. o Sonic, que a pesar de tener una interfaz básica, siempre han conseguido atrapar a jugadores de todas las generaciones. El negocio parecía ir viento en popa, pero la tecnología avanzó a pasos agigantados y la plataforma se estancó.
Cenalmor, en una entrevista realizada por Xataka, afirmó que su web alcanzó hasta dos millones de personas por día, las cuales frecuentaban su plataforma a partir de las dos de la tarde. Debido a esta estadística, se dedujo que la mayoría de su audiencia aprovechaba la hora de comer para conectarse antes de volver a la oficina. Cuando los móviles se convirtieron en smartphones, los usuarios descendieron. Títulos como Candy Crush o Preguntados hicieron que los jugadores prestasen más atención a sus teléfonos, que les permitían jugar en cualquier lugar y de forma más discreta.
A la gran competencia de hoy en día, hay que añadir que los juegos de navegador funcionan con la tecnología Flash. Aunque ésta todavía sigue funcionando, en el próximo año se espera que desaparezca de los navegadores principales. En 2007, Steve Jobs decidió prescindir de la tecnología de Adobe, pues ésta mostraba errores de seguridad y no estaba preparada para los dispositivos táctiles. En el presente, es la propia empresa Adobe la que ha decidido dejar de actualizarla.
La necesidad de adaptarse
Ante el panorama descrito, es lógico preguntarse si ha llegado el final de los minijuegos. Sin embargo, la respuesta es no. Aunque los dispositivos electrónicos avanzan y las tecnologías quedan obsoletas, queda la posibilidad de reinventarse. Así lo ha hecho Cenalmor, que ha añadido un sistema de logros a su web. También ha mejorado algunos aspectos técnicos y se ha lanzado en el mercado de los juegos para smartphones. Además, la desaparición de Flash no resulta un grave problema, dado que han surgido alternativas como HTML5.
La web de Minijuegos no es la única empresa que ha modificado su forma de trabajar. Por ejemplo, Betway Casino, que ofrece clásicos juegos como la ruleta o el blackjack para el navegador, incluirá próximamente tecnología HTML5 para móviles y tabletas. Por su parte, el portal País de Juegos, que dispone de más de 20,000 títulos de todo tipo (robots, lucha, ninjas…), ha añadido algoritmos inteligentes a su web. De este modo, la plataforma solo recomienda juegos del género favorito del usuario. Por otro lado, la plataforma especializada en juegos de MMORPG y MMOG Gamigo, dispone de nuevas recompensas para motivar a sus usuarios.
La tecnología relativa a la realidad virtual está cada vez más normalizada, por lo que no sería de extrañar que dichas plataformas vean oportuno añadirla en el futuro. En la feria Brasil Game Show celebrada el año pasado, los complementos VR destacaron en especial entre los más de 300,000 visitantes. Según el portal de estadísticas Statista, el número de personas que se consumen contenidos con realidad virtual asciende hasta 171 millones, casi duplicado los 90 millones del 2017.
Hay esperanza para los juegos de navegador
Tal y como indica Cenalmor en la comentada entrevista, su página recibe 4.5 millones de visitas al mes, por lo que ha sabido cómo mantenerse en una sociedad marcada por los eSports. Los gamers cada vez apuestan más por comprar videojuegos online, tal y como indica una encuesta de PayPal, y aunque éstos suelen ser con increíbles gráficos, eso no significa que no les apetezca jugar a títulos más sencillos de vez en cuando.
En 2016, un informe de The NPD Group declaró que los ingresos de la industria gamer en México llegaban a 7,500 millones de pesos, así que no hay duda de que existe un amplio público en el sector. Por ende, se espera que los juegos de navegador sigan modernizándose para sobrevivir a las novedades, pero siempre manteniendo la esencia que los hace tan especiales.
