Bluesky ha experimentado un crecimiento notable tras la victoria del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, según Rose Wang, directora de operaciones de la plataforma.
La red social se ha posicionado como un espacio seguro y descentralizado, atrayendo a periodistas y medios independientes en busca de alternativas a X (antes Twitter).
Wang señaló que Bluesky ‘es un lugar donde los usuarios son dueños de su identidad, mantienen una relación directa con su público y tienen total control sobre su contenido’.
Este enfoque ha resonado especialmente entre periodistas, como los de The Guardian, que recientemente migraron a la plataforma y alcanzaron 300,000 seguidores en su primera semana.
Aunque Wang describió el crecimiento de Bluesky como ‘lento pero constante’, destacó repuntes significativos en momentos clave, como las elecciones presidenciales y la prohibición de X en Brasil.
Tras las elecciones en Estados Unidos, la plataforma sumó más de 700,000 nuevos usuarios, alcanzando actualmente casi 25 millones a nivel mundial, según Bluesky User Count.
Desde su concepción en 2019 por Jack Dorsey, exdirector ejecutivo de Twitter, hasta su lanzamiento público en febrero de este año, Bluesky ha trabajado para consolidarse como una alternativa viable.
Wang comparó la migración de usuarios con mudarse de casa: ‘La gente deja su hogar cuando ya no se siente como tal; un evento desencadenante es lo que impulsa el cambio’.
Bluesky apuesta por un protocolo abierto y público, marcando distancia frente a competidores como X. Wang subrayó que la plataforma ha implementado medidas preventivas para combatir problemas comunes en redes sociales, como bots y trolls, y prioriza la diversión, la conexión y la seguridad de sus usuarios.
En cuanto a moderación, Bluesky utiliza herramientas basadas en inteligencia artificial que protegen a los usuarios sin emplear sus datos para entrenar modelos generativos. Además, ofrece opciones de personalización a través de feeds temáticos, permitiendo a los usuarios filtrar contenido según sus intereses.
Wang defendió la descentralización como un pilar clave de la plataforma y rechazó las críticas hacia la democratización del poder en Bluesky: ‘Decir que dar poder al público es peligroso es como decir que la democracia es peligrosa. Creemos en la sabiduría colectiva’.
Con una comunidad en expansión, especialmente entre usuarios angloparlantes y periodistas, Bluesky se posiciona como una alternativa atractiva para quienes buscan escapar de los entornos tóxicos de otras plataformas sociales.