Los envíos globales de teléfonos inteligentes se dirigen hacia su año más difícil en más de una década, debido a las persistentes incertidumbres económicas en China y más allá, que están impactando el gasto de los consumidores.
Se estima que los envíos caerán un 6% interanual a 1,150 millones de teléfonos en 2023, según la última estimación de Counter Today Presents, debido al deterioro en la demanda interna china, que lucha contra la deflación, así como a una decepcionante demanda en los Estados Unidos.
‘Asia se ha convertido en uno de los principales obstáculos para un crecimiento positivo, ya que las fuerzas en contra están frenando el cambio económico anticipado en China’, mientras que en América del Norte, ‘los consumidores muestran indecisión al actualizar sus dispositivos, lo que está aumentando las tasas de reemplazo tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo, llegando a niveles récord’.
Sin embargo, se considera que Apple está relativamente bien posicionada para sobrellevar la recesión, ya que se espera un ciclo de actualización significativo para su iPhone en la segunda mitad del año.
Mientras que marcas chinas como Xiaomi y Oppo tienen que competir por cada nuevo cliente con cada nuevo dispositivo, Apple se beneficia de cientos de millones de usuarios que solo actualizarán dentro de su propio ecosistema de hardware.
‘En lo que va del año, hemos observado actualizaciones récord en todos los operadores’, señaló Jeff Fieldhack, director de investigación de Counterpoint para América del Norte.
‘El lanzamiento del iPhone 15 representa una oportunidad para que los operadores atraigan a clientes de alto valor. Con una gran base instalada del iPhone 12 disponible, se espera que las promociones sean agresivas, lo que coloca a Apple en una posición favorable’.