En España el impuesto del 3% no se implementará hasta diciembre, para permitir que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico haga un esfuerzo final para llegar a un acuerdo sobre un impuesto tecnológico global.
Países como Francia y el Reino Unido han avanzado con sus propias versiones del impuesto digital, preocupados porque las leyes actuales no representan adecuadamente una economía mundial basada en datos. La Unión Europea también ha dicho que consideraría un impuesto a todo el bloque en ausencia de una solución global.
Los funcionarios estadounidenses han amenazado con la imponer aranceles a cualquier país que instituya un impuesto sobre los ingresos tecnológicos.
“Es un impuesto que intenta responder a una realidad económica que hasta hace unas décadas no existía, dijo la ministra de presupuesto de España, María Jesús Montero, en una conferencia de prensa en Madrid. El auge de la economía digital, significa que el sistema fiscal internacional tiene que ponerse al día para que no haya diferentes gravámenes para las empresas tradicionales y digitales, indicó.
Inicialmente, Estados Unidos amenazó con aranceles y hasta el 100% en productos franceses por valor de 2,400 millones de dólares en respuesta a su versión de la tasa, antes de que París dijera que retrasaría la recaudación hasta diciembre.
Funcionarios franceses y españoles dicen que un impuesto digital por parte de varios países sería más efectivo que las políticas poco sistemáticas, y el apoyo de España por inyectar un impulso adicional a los esfuerzos de la OCDE.
Esas conversaciones están tratando de abordar la frustración entre los votantes de todo el mundo sobre lo que se considera una elevación fiscal a gran escala. Las empresas a menudo tienen su domicilio en otros países, incluidas las jurisdicciones de bajos impuestos, como Irlanda o Bermudas, y transfieren dinero sin problemas a través de las fronteras para minimizar sus obligaciones. Las empresas que venden en línea pueden fácilmente pagar impuestos es en países donde, sin embargo, realizan ventas significativas.
El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo en la conferencia de seguridad durante el fin de semana, que apoyaría los esfuerzos de la OCDE para encontrar un compromiso global sobre un impuesto digital.