Panamá y Estados Unidos se unieron para impulsar el sector de los semiconductores y fortalecer una cadena global más resistente, según informó el Gobierno panameño.
La colaboración se centrará en realizar una evaluación exhaustiva del ecosistema de semiconductores existente en Panamá, identificando fortalezas y áreas de mejora para futuras colaboraciones en el desarrollo de esta industria crítica.
La revisión será financiada por el Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica (Fondo ITSI), aprobado bajo la ‘ley CHIPS de 2022’, con el objetivo de apoyar y fomentar la colaboración con países considerados cruciales para la industria de los semiconductores.
Esta ley, firmada por el presidente estadounidense, Joe Biden, contempla una importante inversión para subsidiar la producción y fortalecer las cadenas de suministro.
El Departamento de Estado de EU también anunció colaboraciones similares con otros países, incluido Costa Rica, para impulsar el sector de los semiconductores.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, destacó que las capacidades logísticas de Panamá, su favorable entorno empresarial y su notable estabilidad política lo convierten en una opción excepcional como centro de ensamblaje, empaque y prueba de semiconductores.
La expansión de esta industria en el país tiene el potencial de crear empleos bien remunerados, especialmente para los jóvenes, y mejorar las capacidades tecnológicas de la mano de obra calificada.
El Gobierno panameño está en conversaciones con la Universidad Estatal de Arizona, líder en innovación y un actor destacado en la industria de los semiconductores, para capacitar a la fuerza laboral panameña y aprovechar las oportunidades presentadas por EU.
Para Estados Unidos, la fabricación nacional de microprocesadores es una cuestión clave para su economía y seguridad, dada la dominación de mercado de China en este campo.