La relatora especial de la ONU para la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, Fionnuala Ní Aoláin, expresó su preocupación por la rápida y amplia expansión del uso de tecnologías de vigilancia ciudadana en Europa, sin que se esté reforzando al mismo tiempo el derecho a la privacidad y la protección de datos.
En su último informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, la experta cuestionó el mensaje que se está enviando a la sociedad democrática europea, donde la vigilancia pública se ha normalizado sin la debida protección de los derechos ciudadanos.
La experta destacó que el uso de drones por parte de las fuerzas de seguridad se ha normalizado en todo el mundo, lo que permite recolectar una gran cantidad de datos sin una regulación adecuada sobre su uso.
Además, enfatizó la necesidad de una moratoria sobre los drones armados, que se están utilizando en conflictos como el de Ucrania.
Ní Aoláin visitó en febrero el centro de detención de Guantánamo, donde Estados Unidos ha retenido a sospechosos de terrorismo desde 2002, y planea hacer públicas sus conclusiones y recomendaciones en un plazo aproximado de 45 días.
