La Comisión Europea (CE) inició hoy una consulta pública de cara a potenciar la convergencia de los servicios audiovisuales en televisión e internet, teniendo en cuenta el creciente consumo de esos contenidos en nuevos soportes como los móviles y que la frontera entre ambos medios cada vez es más difusa.
«En lugar de un puñado de canales, puedes tener lo que quieras cuando quieras. En lugar de recostarte de forma pasiva puedes interactuar, recomendar o incluso crear tu propio contenido», señaló en una rueda de prensa la vicepresidenta de la CE y responsable de Agenda Digital, Neelie Kroes.
En su opinión, al potenciar la convergencia entre estos dos medios los operadores de internet verían incrementar la demanda de banda ancha y encontrarían un incentivo para invertir, los canales de televisión contarían con nuevas plataformas desde las que llegar a una audiencia más amplia y los ciudadanos contarían con más posibilidades de elección y accederían a contenidos más creativos.
Tras repasar las ventajas de poder disfrutar de la programación favorita de televisión a través del móvil mientras se viaja en tren o de acceder a contenidos audiovisuales en internet por medio de la televisión, Kroes recordó que la convergencia de servicios debe tener en cuenta que «algunos actores están sujetos a ciertas regulaciones y protecciones y otros no».
«¿Cómo podemos garantizar una competencia justa?», se preguntó la vicepresidenta comunitaria.
A fin de analizar las «oportunidades» pero también los «trastornos» que pueden implicar los avances tecnológicos en el sector de la televisión, la Comisión ha decidido recabar opiniones de las partes interesadas mediante la presentación de un «libro verde» (documento para abrir el debate).
Ese documento invita a los europeos a enviar sus aportaciones antes de finales de agosto sobre cuestiones como las condiciones en que las empresas comunitarias pueden afrontar la competencia internacional (especialmente la que viene de Estados Unidos) cuando los rivales están sometidos a normas diferentes.
También se plantea la protección de los «valores europeos», incluida la libertad de medios de comunicación, y de los intereses de los consumidores, en especial de los niños y de las personas con discapacidades.
Al mismo tiempo, la Comisión cuestiona cómo contribuir al mercado único y promover el medio tecnológico adecuado para que los diferentes dispositivos funcionen con los mismos estándares en todos los Estados miembros.
Otro punto por debatir es la financiación necesaria para crear los contenidos audiovisuales y cómo le afectan los cambiantes hábitos de consumo.
Por último, Bruselas pide opiniones sobre la apertura y pluralidad de los medios y las plataformas en línea, y más en concreto sobre si los mecanismos de ‘filtrado’ que establecen, por ejemplo, los buscadores en internet, deberían estar sujetos a la intervención pública.
En particular, la Comisión se pregunta en este punto si las actuales prácticas relativas a los contenidos ‘premium’ -como los grandes eventos deportivos o las películas de estreno- están afectando a nivel mayorista el acceso al mercado y las operaciones empresariales sostenibles.
EFE