En sus últimos informes trimestrales, Texas Instruments y SK Hinix ofrecieron una visión sombría del mercado de chips, frustrando las esperanzas de un rápido repunte de la industria de 550 mil millones de dólares.
Texas Instruments, con sede en Dallas, y cuyos chips se utilizan desde electrodomésticos hasta misiles, dijo que los ingresos superarán los 4,800 millones de dólares este trimestre, en el mejor de los casos, por debajo de los 4,930 millones de dólares que habían proyectado los analistas.
Por su parte, SK Hynix dijo que los precios de las memorias cayeron un 20% durante el último trimestre y advirtió sobre un deterioro sin precedentes en las condiciones del mercado. La empresa con sede en Icheon recortó sus gastos de capital para el próximo año al menos a la mitad.
Los inversionistas han estado tratando de determinar cuándo comenzaría a disminuir la demanda de chips. Algunos dieron la bienvenida a la acción de SK Hynix para detener el exceso de oferta y reducir la producción de productos de menor margen. Sus acciones subieron hasta un 2.1% en Seúl el miércoles, después de caer un 20% en el año.
‘El drástico recorte de gastos de capital del fabricante de chips de Corea del Sur es una declaración audaz que demuestra su determinación de enfrentar las crecientes incertidumbres’, dijo Hebe Chen, analista de IG Markets. El recorte de producción ‘podría aumentar el margen de la compañía, si los inversionistas están dispuestos a tomar una visión de largo plazo’.
Texas Instruments reavivó los temores de que la desaceleración se está extendiendo, diciendo que la baja demanda había afectado a los chips para equipos industriales, un área que se consideraba más inmune a la caída. Sus acciones cayeron hasta un 6% en las operaciones finales del martes.
El director financiero de Texas Instruments, Rafael Lizardi, dijo que es imposible decir si la caída actual es simplemente una reducción de los clientes para disminuir el inventario, o si hay una preocupación económica más profunda en juego.