Ford Motor y la firma coreana SK Innovation, alistan un acuerdo para construir conjuntamente baterías para vehículos eléctricos en Estados Unidos.
Las dos compañías llegaron a un memorando de entendimiento para emprender una empresa conjunta y fabricar las fuentes de energía que son críticas para volverse competitivas en el mercado emergente de autos eléctricos, según personas que solicitaron su anonimato.
SK ya suministra baterías para la nueva camioneta eléctrica F-150 Lighting de Ford, que fue conducida esta semana por el presidente Joe Biden después de recorrer la fábrica de Michigan, donde se produjo.
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, señaló durante meses que a la empresa le gustaría controlar su destino en el mercado de vehículos eléctricos mediante la fabricación de baterías.
El riesgo para el suministro de baterías ya se hizo evidente cuando SK perdió una disputa comercial en febrero con su rival coreano LG Chem, que dejó a SK enfrentando una prohibición de importación de varios años en Estados Unidos.
La administración de Biden ayudó a negociar un acuerdo entre los dos fabricantes de baterías el mes pasado, que permite que SK pague 2 millones de wones (1.8 mil millones de dólares) a LG Energy Solutions, una unidad de LG Chem. La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos había impuesto una prohibición de 10 años a los envíos de baterías SK a Estados Unidos, como castigo por destruir pruebas en una batalla de propiedad intelectual con LG Chem.
La prohibición de las importaciones había amenazado con complicar el lanzamiento de la nueva F-150 Lighting y el vehículo utilitario deportivo ID.4 de Volkswagen. Ambos debían comenzar la producción el próximo año con baterías ensambladas en una planta de SK Innovation en Georgia.