El destacado capitalista de riesgo Marc Andreessen emitió un llamado a la acción el lunes por la mañana a través de una publicación en su blog, titulada ‘El Manifiesto Tecno-Optimista’.
El cofundador de Netscape criticó enérgicamente a aquellos que se oponen al progreso, a los que calificó de ‘élites’, ‘ludistas’ y ‘comunistas’, al tiempo que elogió el potencial de la tecnología para impulsar la grandeza humana.
Como muchos de los ensayos generales de Andreessen sobre tecnología a lo largo de los años, su mensaje ha tenido un impacto significativo en la industria.
Recibió elogios de destacados ejecutivos, como Tobías Lütke de Shopify y Brian Armstrong de Coinbase Global, quienes lo describieron como un ‘aliento de aire fresco’.
El veterano inversionista de riesgo de Microsoft, Steven Sinofsky, que representa a la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz en algunos directorios de empresas, mencionó que su sección favorita del manifiesto es la que destaca que ‘la tecnología es la glorificación de la ambición y los logros humanos, la punta de lanza en el progreso y la realización de nuestro potencial’. El manifiesto también señala que esta tecnología no ha sido ‘glorificada adecuadamente’ recientemente.
Esta frustración resultará familiar para aquellos que han seguido la indignación de Andreessen en la última década en medio del ‘techlash’.
Para su consternación, la industria no ha sido considerada un bien puro al menos desde las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016. Fue en ese momento cuando Facebook, una inversión de Andreessen Horowitz que originalmente tenía un objetivo idealista de ‘conectar a todas las personas del mundo’, fue duramente criticada por su papel en la desinformación electoral y, posteriormente, en la violencia en el extranjero.
Además, no ayudó que las startups, que una vez fueron amadas por los medios en los albores de la era de Internet, se convirtieran gradualmente en algunas de las instituciones más poderosas del mundo y estuvieran sujetas a un mayor escrutinio.
Sus argumentos a favor destacan el progreso tecnológico a lo largo de la historia, desde la época de los cazadores recolectores hasta la agricultura moderna, las vacunas, las bombillas y el aire acondicionado. Andreessen defiende también argumentos morales para el desarrollo de tecnologías como la fusión nuclear y la inteligencia artificial.
En su narrativa, también identifica ‘enemigos’, que incluyen la ‘responsabilidad social’, la ‘confianza y seguridad’ y la ‘ética tecnológica’. Estos términos se refieren esencialmente a reguladores y otros críticos que percibe como obstáculos para el progreso.
Andreessen ha tenido enfrentamientos con el sector público, ya que muchas de las empresas respaldadas por su firma han enfrentado obstáculos regulatorios, entre ellas, Meta, Lyft y Coinbase.
Es particularmente inflexible en su opinión de que la regulación no debería obstaculizar el desarrollo de la inteligencia artificial. Afirma que ‘creemos que cualquier desaceleración de la IA costará vidas’ y considera que ‘las muertes que fueron evitadas por la IA que se impidió su desarrollo equivalen a una forma de asesinato’.
Lo que está en juego en el desarrollo responsable de la tecnología es aún más crucial en el caso de la inteligencia artificial y la fusión nuclear que en las redes sociales y las criptomonedas. Es poco probable que los reguladores se dejen disuadir esta vez.
