El Gobierno de EU está en conversaciones para otorgar más de 10,000 millones de dólares en subsidios a Intel, lo que sería la adjudicación más grande hasta la fecha bajo un plan para repatriar la fabricación de semiconductores a suelo estadounidense.
Se anticipa que el paquete de incentivos para Intel comprenda tanto préstamos como subvenciones directas, según fuentes que prefirieron mantener el anonimato.
Estos incentivos se enmarcarían en la Ley de Ciencia y Chips de 2022, que destinó 39,000 millones de dólares en subvenciones directas, además de créditos y garantías de préstamos por valor de 75,000 millones de dólares, con el objetivo de promover la fabricación de chips por parte de las principales empresas del sector en Estados Unidos, tras décadas de producción en el extranjero.
Las empresas de chips han invertido más de 230,000 millones de dólares en Estados Unidos desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, y la meta de la administración es establecer al menos dos grupos manufactureros de vanguardia para 2030.
El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, ha liderado los esfuerzos de la industria para obtener apoyo del gobierno estadounidense, y la empresa ha declarado que sus planes dependen de este financiamiento.
Un funcionario de la administración indicó que el cronograma está en línea con las proyecciones iniciales de Intel y se fundamenta en factores de mercado, no en anuncios de adjudicaciones.
