La biometría es una realidad que ya se aplica en múltiples sectores y cuyo crecimiento se estima en un 2,500% en 5 años debido, entre otras cosas, a las múltiples apps que se desarrollarán para los teléfonos inteligentes.
De hecho, el 80% de estos dispositivos permitirá el acceso biométrico, con lo cual esta tecnología se incorporará a nuestra vida cotidiana cada vez más.
Tan es así que, por ejemplo, al subir a tu auto o entrar a una casa, ya no será necesario tener la llave a la mano. Tú serás la llave y bastará con estar presente para activar el acceso.
En el ámbito financiero, un ejemplo es CaixaBank, el primer banco en el mundo que utiliza el reconocimiento facial en sus cajeros para retirar dinero.
Un estudio realizado con clientes de esta institución demuestra una alta aceptación por su seguridad, rapidez y movilidad. De hecho, el 70% de los usuarios estarían dispuestos a utilizarla en sustitución de su PlN.
La combinación entre una cámara de alta definición con algoritmos que reconocen el rostro del cliente y la prueba de vida a través del movimiento, proporcionan un nivel de seguridad suficiente para evitar errores. Una fórmula que ayuda a garantizar la seguridad financiera de los clientes.
El software del dispositivo dispone del hardware necesario para validar hasta 16,000 puntos de la figura del rostro del cliente, lo que garantiza una identificación plena y totalmente segura. En cualquier caso, el usuario podrá elegir cómo operar en el cajero, ya que la identificación mediante reconocimiento facial coexistirá con el acceso con PIN.
CaixaBank también está trabajando en la aplicación del reconocimiento facial para pagos en establecimientos comerciales; por ejemplo, en colaboración con Nestlé Market y el equipo investigación y desarrollo del Payment Innovation Hub,
CaixaBank es la primera entidad financiera en España en experimentar cómo adaptar este sistema a una tienda de alimentos, de forma que los clientes simplemente pagan con una fotografía suya tomada en la caja en el momento del pago.
No es necesario introducir PIN, ni tampoco sacar la cartera, buscar las tarjetas o usar el móvil. ¡Basta una selfie para pagar la compra!