Las soluciones que ofrece Big Data han evolucionado para dejar de ser solamente una tendencia y convertirse en una fuerza fundamental auxiliar para la generación de nuevos negocios en todos los segmentos, abarcando desde el gobierno y las grandes compañías, hasta las pymes. Hoy en día una de las soluciones que ha cobrado mayor popularidad es la protección de los datos de las organizaciones y la privacidad de la información de los individuos.
Todas las industrias enfrentan múltiples desafíos de privacidad de datos. Sobre esto, la opinión predominante dentro de las empresas es que el manejo de datos debe ser considerado como un pasivo, el cual debe ir adoptando medidas defensivas dependiendo de los desafíos que se vayan presentando durante la ejecución. Por otro lado, las empresas pueden optar por medidas previsorias que las ayuden a proteger de mejor manera la privacidad de su información. De esta forma, la protección de datos se convierte en un activo de la compañía y también en un argumento de venta para los clientes.
Desarrollar este activo no es fácil, ya que se necesitan elementos como recursos, capacidad, dedicación y un gran compromiso organizacional. Sin embargo, la innovación tecnológica constantemente crea nuevas soluciones para hacer frente a los desafíos que se presentan en el camino para alcanzar un objetivo. La proliferación de dispositivos digitales ha hecho que los controles de privacidad y de configuración estén cada vez más disponibles, pero a su vez los ha tornado más complejos. La tecnología se ha vuelto más personal y ha generado mucha información que puede ser usada o analizada por los individuos, y gran parte de la información y de los datos personales provienen de las bases del gobierno, Internet y de contenido generado por amigos y familiares.
La capacidad de otorgar el consentimiento para recopilar y usar los datos de los usuarios sigue siendo de vital importancia para las organizaciones, sin embargo siguen existiendo muchas situaciones que dificultan o imposibilitan obtener dicha autorización. Es por eso que las empresas, al momento de realizar sus cláusulas de permisos, tienen que dominar los nuevos conceptos en la legislación y la regulación del manejo de datos, además de elaborar dicho consentimiento con un enfoque que le dé un uso apropiado y responsable a la información de los usuarios.
Durante la optimización de las operaciones en este segmento, es fundamental que las empresas impulsen una mayor interoperabilidad de los requisitos anteriores, sin olvidar también el respeto a la diversidad de culturas locales e historias.
A continuación se presentan algunas recomendaciones para la creación de una fundación para la privacidad de datos, enfocada principalmente a la recolección y el uso de Big Data:
- Pensar en lo individual: Gran parte de la recopilación de datos de las nuevas tecnologías no identifican inmediatamente a un individuo, sino que identifican a un dispositivo de cómputo. Las empresas deben construir sus políticas y prácticas con la mirada puesta en lo que un individuo podría razonablemente esperar en función de su interacción con la tecnología.
- Un enfoque social: Tomando como ejemplo la asistencia médica, el uso e intercambio de datos de localización durante una investigación del sector salud, podría identificar con facilidad un brote infeccioso, lo que produciría ganancias significativas en la lucha contra enfermedades altamente contagiosas. Casos como éste ejemplifican que las empresas necesitan de un proceso para determinar qué tipo de datos son apropiados o inapropiados para recolectar y compartir para sectores clave como en anterior.
- Equilibrio de la privacidad con mayor privacidad: En la actualidad existe un gran debate sobre el equilibrio entre la privacidad de datos y la seguridad nacional. El objetivo principal deberá ser garantizar la la mayor privacidad y seguridad nacional posible.
- Responsabilidad: Otro de los principios más importantes es la responsabilidad, entre más organizaciones quieran utilizar los datos de formas diferentes e innovadoras, mayor tendrá que ser la capacidad para demostrar que tienen políticas y procesos eficaces para la protección de la privacidad.
Cada vez son más los individuos que están diciendo claramente que quieren poder confiar en el uso de sus dispositivos digitales y los ven como nuevas oportunidades de negocio en la economía digital. Para esto deben asegurarse que se cumplan las expectativas razonables de los individuos, ya que no es sólo una obligación legal o una regla ética, sino también la oportunidad de un buen negocio.
La clara visión de muchas compañías está comprometida en crear y extender la tecnología de la computación para conectar y enriquecer la vida de todas las personas, tanto para la generación de negocios, como para todos los usos sociales posibles, y la privacidad es un requisito previo fundamental para alcanzar esa meta.
*Por Pedro Cerecer, Director de Negocios para Intel México