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La redundancia de energía es prioritaria para aplicaciones de misión crítica

La redundancia de energía eléctrica es uno de los componentes más delicados y fundamentales para asegurar la continuidad de aplicaciones de misión crítica

Basta solo una breve interrupción de energía en el centro de datos de una empresa, en un punto de venta o cualquier otra aplicación de TI, para ocasionar un impacto económico que puede ser de dimensiones incalculables.

Por ello, la redundancia de energía eléctrica es uno de los componentes más delicados y fundamentales para lograr su óptimo funcionamiento.

Miguel Monterrosas, Director de Soporte Técnico de Tripp Lite México, expone, a manera de ejemplo, que si tras una corte de energía se llegaran a apagar los servidores de forma inadecuada, podrían dañarse las particiones de arranque del disco duro, ocasionando falta de continuidad en la operación, pues habría que dedicar varias horas en reinstalar el sistema operativo.

Si un escenario de tales características ocurriera en una empresa comercializadora, podría derivar en la pérdida de ventas e incluso a clientes, al no tener acceso al inventario, ni a la facturación para atenderlos.

Aunque el tiempo de respaldo de un sistema UPS común proporciona redundancia durante algunos minutos para poder apagar y cerrar de manera adecuada las aplicaciones TI, el UPS –como podría ocurrir con cualquier dispositivo tecnológico–, también podría fallar durante el tiempo que tarda en entrar en funcionamiento la planta de energía, lo que sería perjudicial para las aplicaciones de misión crítica de una empresa.

Ahora imaginemos este mismo escenario en un call center, o con los equipos médicos de un hospital, el área de comunicaciones y procesamientos del sector financiero o cualquier otro negocio, sin redundancia o el respaldo de energía eléctrica adecuado. Seguramente, las consecuencias serían desastrosas.

Por ello, todas las empresas –grandes, medianas y pequeñas– con aplicaciones críticas deben adoptar tres soluciones indispensables:

1. Sistemas UPS trifásicos que integran configuración de redundancia interna N+1, una tecnología que incorpora módulos adicionales de potencia a fin de asegurar la disponibilidad del UPS ante el fallo de algún componente del mismo o durante su mantenimiento.

2. Sistemas UPS trifásicos con tecnología paralelo redundante que permiten interconectar el UPS principal con otro secundario a fin de proporcionar energía de respaldo.

3. PDU (unidad de distribución de energía) con tecnología ATS (switch de transferencia automática), permite conectar dos sistemas UPS de distinta marca o capacidad para generar redundancia de energía. Esta opción es ideal para las empresas que tienen poco presupuesto, ya que les permite utilizar cualquier equipo UPS.