Trigo, la startup israelí que fabrica tecnología para pagos sin cajero en tiendas físicas, pretende competir con Amazon y otros competidores que intentan evitar el pago en cajas.
Los sistemas de la empresa utilizan cámaras montadas en el techo y software diseñado para vincular automáticamente a las personas con lo que toman de los estantes.
La tecnología está actualmente en uso en seis tiendas minoristas, incluso en Londres y Tel Aviv. Además, Wakefern Food la está probando internamente en Estados Unidos. Si el producto funciona de la forma que Trigo y otras empresas lo prevén, los cajeros y las cajas registradoras podrían volverse obsoletos.
Hasta ahora, Trigo ha recaudado 204 millones de dólares de inversionistas, incluidos, Tomasek Holdings y la firma de capital de riesgo 83 North.
La puesta en marcha con sede en Tel Aviv tiene alrededor de 200 empleados y hasta ahora ha obtenido 204 millones de dólares de los inversionistas.
El software puede identificar mejor a personas y productos en entornos pequeños y optimizados que en supermercados grandes y caóticos.
Pero el director ejecutivo de Trigo tiene como objetivo que la empresa deje su huella al modernizar las tiendas más grandes donde esperar la fila toma más tiempo.
Amazon también está tratando de vender el sistema de cámaras y sensores de estantes a otros minoristas como Starbucks y Sainsbury’s y algunos operadores de concesiones de aeropuertos y estadios entre sus clientes. Pero muchos en la industria son escépticos de invitar a Amazon, un feroz competidor de sus tiendas.