Twitter Inc. enfrenta numerosos retos internos, desde la contratación de personal al mantenimiento de su servicio, en momentos en que lucha por manejar un crecimiento abrupto y estratosférico sin haber encontrado aún una fórmula para generar ingresos significativos.
Twitter es una herramienta de socialización virtual que permite enviar breves mensajes de texto, llamados tweets, que no deben superar los 140 caracteres. Pese a que sus usuarios han pasado de un millón a 32,1 millones en los últimos 12 meses, la empresa de San Francisco sólo cuenta con 45 empleados, un alza frente a los 21 de enero. Además, sólo un puñado de sus trabajadores tiene experiencia en ventas o negocios.
Los principales desafíos que enfrentan los fundadores de Twitter, Evan Williams y Biz Stone, son contratar personal para hacer frente al explosivo crecimiento de los usuarios y, al mismo tiempo, trabajar en un plan de negocios. El servicio es gratuito y Twitter no vende publicidad. A algunos también les preocupa que la empresa tenga dificultades para satisfacer las expectativas de los usuarios y aún no genere ingresos importantes. «Twitter carece de una fuente de ingresos para balancear los costos», dice Allen Weiner, analista de Gartner Inc.
La gestión y la dirección estratégica de Twitter probablemente figuren en forma prominente hoy, cuando Williams y Stone sean entrevistados en la conferencia de tecnología D: All Things Digital, organizada por The Wall Street Journal.
En una entrevista realizada el viernes, Williams, el presidente ejecutivo de Twitter, reconoció las limitaciones impuestas por el diminuto tamaño de la empresa y su tórrido crecimiento. «Durante toda la historia de la compañía (tres años), la mayor parte de los recursos se ha destinado a manejar el crecimiento y eso no ha cambiado», dice, agregando que Twitter podría contar con unos 90 empleados a fines de año. «Si el crecimiento no fuera tan acelerado, estaríamos creando muchas más cosas», insiste.
Williams, de 37 años, y Stone, de 35, dicen que no sienten ninguna presión externa para cambiar de rumbo. Prefieren desarrollar a la empresa paso por paso y encontrar a las personas que mejor encajen en su cultura. «Pretendemos crear algo diferente y único en la empresa que sea tan importante como el servicio», dice Williams.
Williams, quien vendió la empresa de blogs Blogger a Google Inc. en 2003, admitió de todas maneras que está incursionando en territorio desconocido. «He fundado muchas empresas, pero nunca he gestionado nada de esta dimensión», indicó.
Las tareas de Williams y Stone se han multiplicado a medida que Twitter, que partió como un proyecto secundario en 2006, ha pasado a ser una sensación de Internet. Google y Microsoft Corp. han sondeado a Twitter sobre potenciales alianzas publicitarias, según fuentes cercanas. Google declinó pronunciarse al respecto.
Twitter, mientras tanto, siente la presión de demostrar que no es un fenómeno efímero. La empresa recaudó US$35 millones de inversionistas de capital de riesgo y otras fuentes en febrero, lo que se suma a los cerca de US$20 millones que había levantado previamente. En febrero, la empresa recibió una valoración de US$255 millones, por lo que es improbable que se venda por menos de US$1.000 millones, dicen personas cercanas a ella. Una portavoz señala que Twitter está concentrada en forjar un negocio que tenga «un valor que perdure».
Twitter ha empezado a pensar más en serio acerca de los ingresos y las oportunidades para establecer alianzas. El año pasado, contrató a un director de desarrollo de negocios móviles y empezó a revisar cientos de solicitudes para formar sociedades. Les informó a las empresas que querían integrar Twitter a sus sitios Web que utilizaran un programa de software gratuito que había desarrollado para tal propósito.
Williams y Stone empezaron este año a entrevistar a candidatos con experiencia en negocios, según fuentes cercanas, pero rechazaron a la mayoría de ellos. Twitter va a necesitar más «gente de negocios, en algún momento», dice Williams, pero esos son detalles de la empresa que «aún no hemos terminado de pensar».
Williams y Stone también deben concentrarse en el mantenimiento de Twitter. Aunque el desempeño del servicio ha mejorado, a veces se cae y a menudo es lento. En los últimos meses, la empresa ha dividido a sus ingenieros en equipos de dos personas, que son responsables por partes específicas del software. El nuevo sistema le permite a los ingenieros reconstruir el sitio en partes y responder a los errores de modo más eficiente.
En carpeta hay una nueva página de inicio, dice Stone. Hoy, cuando un usuario ingresa al sistema, se le insta a escribir un breve mensaje, o tweet, lo que puede intimidar a algunos. Twitter quiere que el servicio ayude a las personas a descubrir lo que está pasando a su alrededor, dice el ejecutivo. «A largo plazo, tenemos que hacer que Tweeter, el producto, sea más relevante para más personas», observa.
Fuente: The Wall Street Journal