La creciente demanda de energía requiere dotar a los consumidores y a las empresas de un servicio ininterrumpido y sin fallas.
La red eléctrica inteligente del futuro habilita el flujo bidireccional de información en tiempo real dentro de la compañía eléctrica, sus proveedores, socios y clientes. Todo esto es posible mediante sensores que permiten conocer el consumo del usuario en cada momento del día, y hacen posible la facturación segmentada o por horarios determinados de manera inteligente.
A partir de la administración de la información, se puede obtener un perfil de usuario y mejorar la distribución. En este escenario las redes de inteligentes permiten una comunicación bidireccional entre los usuarios y las empresas de energía.
Además, es capaz de anticipar la demanda de energía y posibilita la interconexión con otras fuentes de energías alternativas, de acuerdo con Marcelo Entreconti, de Alcatel-Lucent.
Como parte de su estrategia de diversificación a nuevos segmentos empresariales, la compañía anunció que habilitará soluciones como Smart Grid, IP/MPLS y FTTX para eficientar la malla eléctrica en América Latina, lo que permitirá a las empresas del sector mejorar su eficiencia, costos y productividad, y a los usuarios disfrutar de mejores servicios.
Según explica Entreconti, tradicionalmente el sector eléctrico desplegaba redes independientes para cada uno de los servicios que incorporaba: había una red para la teleprotección, otra red para Internet, una red para los sistemas de comunicación de voz de las cuadrillas de mantenimiento y finalmente una red para las videocámaras. A medida que se iban agregando los servicios, se ampliaban el número de redes. Gracias a la tecnología basada en IP/MPLS, todas esas redes se convergen en una sola red multiservicio y a cada servicio se le garantiza el ancho de banda necesario para que pueda funcionar en la medida que se requiera.
Hasta ahora, cuando se produce un corte de energía, el usuario tiene que llamar y seguramente poner una queja. A través de sensores distribuidos que se comunican con un centro de control y que informan del corte de energía, es posible detectar el problema y su ubicación, mejorando el tiempo y costo de reactivación de la energía, lo que tendrá un impacto positivo para los usuarios.
‘Originalmente las redes de comunicaciones en las empresas eléctricas han sido diseñadas unidireccionalmente desde la generación hacia el consumidor final. Ahora es necesario un retorno de información que va desde el usuario final hasta la generación, justamente para hacer más eficiente esa red de transmisión’, detalla el experto.