Los criptomercados se enfrentan a semanas de sin apalancamiento debido a las consecuencias de la crisis en el intercambio de activos digitales FTC.com, un periodo de agitación que podría empujar al Bitcoin a 13,000 dólares, según los estratégicas de JPMorgan Chase & Co.
Es probable que se esté produciendo una cascada de llamadas de margen, dada la interacción entre el intercambio, su casa comercial hermana Alameda Research y el resto del ecosistema criptográfico, escribió un equipo dirigido por Nikolaos Panigirtzoglou en una nota.
‘Lo que hace que esta nueva fase te desapalancamiento criptográfico inducida por el aparente colapso de Alameda Research FTX sea más problemática, es que la cantidad de entidades con balances más sólidos, capaces de rescatar a aquellas con bajo capital y alto apalancamiento se está reduciendo en la criptoesfera’, dijo el equipo el miércoles.
Los estrategas señalaron el costo de producción de Bitcoin como una forma de calibrar cuánto más puede caer. El costo de producción es principalmente la electricidad necesaria para operar las poderosas computadoras que ejecutan la red Bitcoin.
‘Por el momento, este costo de producción es de 15,000 dólares, pero es probable que vuelva a llegar al mínimo de 13,000 dólares observado durante los meses de verano’, dijeron.
David, Adams, gerente de cartera de King River Digital Assets Fund, dijo que ese es el precio que pide junto con una mayor cantidad en los llamados tokens alternativos. Agregó que ‘comenzaremos a ver valor’ en tales niveles.
Hayden Hughes, director ejecutivo de la plataforma de comercio social Alpha Impact, señaló que 13,800 dólares es un soporte potencial.
Mientras tanto, el historial de rutas anteriores, sugiere que Bitcoin tendría que caer por debajo de los 13,000 dólares para comenzar a igualar la magnitud de esas reducciones, según datos compilados por Bloomberg.
El episodio es el último embrollo que ha ocurrido con las monedas virtuales, lo que ha exacerbado las fuertes pérdidas este año causadas por el debilitamiento del ardor especulativo bajo la aleccionadora influencia de los agresivos aumentos de las tasas de interés.
La última gran sacudida fue en mayo, cuando implosionaron la moneda estable, TerraUSD y su token hermano Luna. El equipo de JPMorgan dijo que es probable que esta vez el impacto en el valor general del criptomercado sea menor, ya que el episodio de TerraUSD ya provocó un retroceso en la toma de riesgos.
