México ocupa el décimo lugar a nivel mundial en el mercado de pagos en tiempo real y es el tercer mercado más importante de América Latina por volumen de transacciones, con 3,842 millones registradas en 2023, y un crecimiento interanual del 37.6% entre 2022 y 2023.
Esto según el informe ‘Prime Time for Real-Time 2024’ elaborado por ACI Worldwide (NASDAQ: ACIW), en asociación con GlobalData.
El crecimiento de los pagos en tiempo real ha alcanzado niveles sostenibles a nivel mundial, con 266,200 millones de transacciones registradas en 2023, lo que representó un crecimiento interanual del 42.2%.
En 2023, los pagos en tiempo real representaron el 19.1% de todas las transacciones electrónicas a nivel mundial. Se espera que esta cifra aumente al 27.1% en 2028.
A nivel global, los cinco mercados más grandes por volumen de transacciones de pagos instantáneos en 2023 fueron India, Brasil, Tailandia, China y Corea del Sur, seguidos por Nigeria, Argentina, Reino Unido, Turquía y México.
India, el mercado más grande del mundo, registró 129,322 millones de transacciones de pagos en tiempo real en 2023, el 49% de todas las transacciones a nivel mundial.
Brasil experimentó un notable crecimiento interanual del 77.9% en 2023, con 37,375 millones de transacciones, representando el 14% de todas las transacciones mundiales y el 75% de todas las transacciones en América Latina.
Otros países latinoamericanos están impulsando iniciativas de modernización de pagos en tiempo real, buscando replicar el éxito de Brasil.
Perú y Colombia tienen las tasas de crecimiento anual previstas más altas de la región para 2023-2028, con 51.2% y 42.6%, respectivamente.
México fue uno de los primeros países en Latinoamérica en adoptar el esquema de pagos en tiempo real, con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), desarrollado y operado por el Banco de México e implementado desde 2004.
Sin embargo, actualmente, los pagos instantáneos representan solo el 8.3% del total de pagos en México, una cifra significativamente menor en comparación con los pagos en papel, que dominan el mercado con una participación del 80%, mientras que los pagos electrónicos representan el 11.7%, según el estudio.