Como es público, en estas semanas un nuevo campo de batalla en el sector de telecomunicaciones se ha dado en la llamada consolidación de ASL que, por cierto, sigue en veremos en tribunales.
Y es que pese a que políticamente se ha mencionado que la decisión de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), al frente de Héctor Osuna, habrá de reducir el gasto en llamadas de larga distancia en zonas rurales, lo cierto es que los ganones con esa medida serán las telefónicas extranjeras que hasta hace poco tenían como deporte favorito el by pass, es decir, tomar tráfico de larga distancia vía el envío de voz por Internet.
Estamos hablando de la consolidación de 70 ASL donde se ha dicho hasta la saciedad por parte de la Subsecretaría de Comunicaciones, al frente de Purificación Carpinteyro, que habrá de favorecer las comunicaciones entre ciudades satélites a las capitales de varios estados, pero que en realidad eliminarán cargos por el uso de la red de Telmex que deben cubrir otros operadores, o lo que sería equivalente a que una autopista de cuota de Capufe o de alguna empresa privada fuese utilizada sin el pago del peaje respectivo.
Un ejemplo: de darse la consolidación de ASL entre la capital de Oaxaca y el municipio de Huajuapan de León, que ni de lejos se puede decir que sean poblaciones cercanas pues tienen una distancia mayor a cien kilómetros, dejaría de cobrarse larga distancia nacional por un tráfico de 552 mil minutos, pero al mismo tiempo las empresas foráneas verían reducidos a costos ínfimos el pago por interconexión por más de siete millones de minutos de larga distancia internacional por llamadas provenientes de Estados Unidos.
Ejemplos como ésos se darían en muchos beneficios, y le puedo decir que el reacomodo de las ASL se explica por las presiones de empresas del exterior que han sido sorprendidas en los abusos del llamado by pass por parte de Telmex, y que se niegan a pagar por infraestructura que no les es propia, simplemente porque no han invertido nada en telefonía rural.
Desde su privatización Telmex, que dirige Héctor Slim Seade, ha invertido la friolera de 30 mil millones de dólares, de los cuales 25 por ciento se ha dirigido a telefonía rural, y la pregunta es cuánto han invertido otras empresas en el marco de la apertura de larga distancia.
Y es que mucho de lo que se disputa con la consolidación de las ASL viene precisamente de las negociaciones que en el pasado tuvo Telmex con otros carriers que apostaron por las poblaciones grandes y dejaron a un lado la telefonía rural cuando no vislumbraron que mucho del tráfico de larga distancia internacional se da entre ciudades estadounidenses con pequeñas poblaciones de nuestro país.
Cómo estarán las cosas que algunas empresas han querido llevar sus argumentos a la propia Secretaría de la Función Pública, de Salvador Vega Casillas, cuando existe una suspensión a favor de Telmex que incluso ha sido avalada por la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Como le digo, la intención es la reducción de los destinos de larga distancia, y si bien se ha mencionado políticamente que el afectado es el usuario, tampoco se debe dejar a un lado que de reducirse los cargos por interconexión el país dejaría de percibir cuantiosos recursos.
Como sabe, Cofetel resolvió que las empresas de telecomunicaciones se interconecten en aquellas Áreas de Servicio Local con infraestructura de conmutación para originar o terminar llamadas en las ASL, donde actualmente Telmex es el único operador con una tarifa de sólo 0.80 dólares, además de que eliminó los cargos que se realizaban entre operadores por concepto de intentos de llamadas no completadas, pero la medida ha sido congelada de momento por la propia SCT en el marco de sus atribuciones.
Fuente: El Financiero, México
