Los Gobiernos de Estados Unidos y de México reforzaron su cooperación limítrofe con un acuerdo para compartir información en materia de seguridad en una de las fronteras más extensas y conflictivas del mundo.
«Nuestro propósito es inhibir y reducir la violencia en la frontera», afirmó el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, tras firmar el acuerdo con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano.
El Memorándum de Entendimiento sobre Comunicaciones Transfronterizas fue firmado en una reunión que se llevó a cabo en el puente internacional que separa a la ciudad mexicana de Matamoros con la estadounidense de Brownsville.
Napolitano llegó allí al comienzo de una visita oficial de dos días que se prolongará el miércoles en la capital mexicana.
El acuerdo, no precisado en detalle, implica que las autoridades de ambos países compartirán información en una red de comunicaciones transfronterizas con el fin de mejorar su respuesta a los incidentes que se susciten a ambos lados de la línea limítrofe.
«Este acuerdo es histórico», afirmó Osorio Chong en declaraciones a los periodistas. «Es un evento histórico que trascenderá a partir de los resultados, a partir de una frontera del siglo XXI más segura», agregó el alto funcionario.
México y Estados Unidos comparten una frontera de unos 3,200 kilómetros, la cuarta más extensa del continente americano pero, a la vez, una de las más conflictivas por el cruce de migrantes ilegales y por el tráfico ilegal de drogas desde México y de armas desde Estados Unidos.
Según datos aportados por Osorio, por la frontera común «cruzan más de un millón de personas y más de 350,000 vehículos» a diario, lo que la convierte «en la más transitada del mundo».
Los diez estados fronterizos de México y Estados Unidos tienen 13 millones de habitantes, con fuertes contrastes de desarrollo a uno y otro lado de la frontera, pero que si fueran un solo país «constituirían la cuarta economía mundial», recordó Osorio.
En la misma rueda de prensa, Napolitano, que dejará su cargo en septiembre próximo, dijo que el acuerdo busca «compartir información y compartir los datos de inteligencia» a partir de la identificación de los riesgos que enfrentan ambos países.
«Esta información nos va a permitir actuar a tiempo, el que se tenga una policía de proximidad, que se tenga con una gran vinculación con la ciudadanía», dijo por su parte Osorio Chong.
El acuerdo firmado hoy se ha venido preparando en los últimos seis meses y se suma a una declaración firmada en abril pasado para coordinar acciones en materia de seguridad entre la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y la Policía Federal mexicana.
«Hay un patrullaje fronterizo de ambos lados, que se nutre a partir de información, de la coordinación, de la detección de zonas de riesgo», afirmó el ministro mexicano. «Una frontera más segura beneficia, sin duda, a ambas naciones», agregó.
Los dos altos funcionarios destacaron el relanzamiento de la cooperación entre ambas naciones para crear una frontera más segura y, a la vez, forjar instrumentos para fomentar los negocios en la región fronteriza.
«Compartimos la visión de que es necesario construir una frontera segura (…) que permita garantizar la convivencia y fortalecer nuestros lazos comerciales, culturales y educativos», insistió el ministro mexicano.
«México necesita mucho de Estados Unidos y Estados Unidos necesita mucho de México», enfatizó.
Napolitano continuará mañana su visita a México con una serie de entrevistas con miembros del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con el fin de analizar temas vinculados de la agenda bilateral.
No se ha confirmado oficialmente una posible entrevista de la alta funcionaria con el gobernante mexicano.
El acuerdo firmado entre los dos países se conoce un mes después de que el Senado de Estados Unidos aprobara un proyecto de reforma migratoria que abre la vía a la legalización de los indocumentados, pero a la vez refuerza drásticamente la vigilancia en la frontera con México.
La reforma, que ha pasado a la Cámara de Representantes para su debate, fue recibida en México con llamamientos para tener entre las dos naciones una «visión compartida» para abordar el tema migratorio.
EFE