La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció hoy una sanción de 6.5 millones de pesos para Uber, Easy Taxi y Cabify por publicidad engañosa y cláusulas abusivas.
La Profeco inició procedimientos por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor en contra de las empresas prestadoras del servicio de transporte privado de personas a través de plataformas electrónicas denominadas Uber, Easy Taxi y Cabify’, indicó el organismo en un boletín.
Las compañías serían sancionadas por una probable transgresión a los derechos de consumidores que contratan sus servicios, según la Profeco.
Por ello, se impusieron sanciones de 3.9 millones de pesos a Uber; de 1.8 millones de pesos a Easy Taxi, y de 700,000 pesos a Cabify.
Las multas se vinculan a la aplicación de un contrato de adhesión que contiene ‘prestaciones desproporcionadas, inequitativas y abusivas en perjuicio de los consumidores’.
A ello, se suma ‘la difusión de publicidad engañosa, a través de la cual ofertan un servicio seguro de transporte, lo que contraviene sus términos en los que establecen condiciones que los deslindan de cualquier responsabilidad legal’, indicó la Profeco.
En lo que respecta a Cabify, este proveedor establece de manera ‘unilateral que las tarifas cobradas no serán reembolsables, así como que en los periodos de mayor demanda establecerá un costo mayor variable’ sin definir los criterios.
Así, la Profeco detectó el establecimiento de ‘prestaciones desproporcionadas a cargo de los consumidores y obligaciones inequitativas o abusivas, tales como que el usuario exonera a Cabify de cualquier responsabilidad derivada del servicio de transporte, ya sea civil o penal’.
En cuanto a Easy Taxi, no se hace responsable de daños o perjuicios que pudieran ser ocasionados por el mal uso de la información sobre el usuario o la empresa si un tercero vulnera la seguridad e ilícitamente utilice la información, así como aplicación de prácticas coercitivas y desleales.
Adicionalmente, sus frases publicitarias como ‘Pedir un taxi nunca fue tan sencillo’, no acreditan la veracidad, claridad y exactitud, siendo sujetas a comprobación, lo que no fue realizado, determinó el texto.
Finalmente, Uber violó lo establecido por la ley al no señalar un domicilio, teléfono y demás medios de contacto en el país para aclaraciones o reclamaciones, y en caso de controversia, las partes se deberán someter al arbitraje o a la mediación, establecidos en la legislación de Amsterdam, Países Bajos y en lengua inglesa.
‘Cabe mencionar que como resultado del procedimiento instaurado contra Uber, la empresa modificó la publicidad que contravenía las disposiciones legales de protección al consumidor’, agregó el texto.
Las multas ya fueron notificadas y aún no han quedado firmes, por lo que pueden ser impugnadas.
En diciembre pasado Uber cambió sus términos y condiciones de servicio, lo que avivó las sospechas en cuanto a las garantías de seguridad que ofrece a sus usuarios.
En el punto 5 de los términos y condiciones, por ejemplo, Uber especificaba que ‘no hace declaración ni presta garantía alguna relativa a la fiabilidad, puntualidad, calidad, idoneidad o disponibilidad de los servicios o cualesquiera bienes solicitados a través del uso’ de la aplicación.
No obstante, Uber aseguró que las modificaciones no afectan la seguridad del pasajero.