«Vamos a buscar al socio adecuado que puede asumir el trabajo pesado y colaborar estrechamente con nosotros para ofrecer un gran producto», subraya la empresa en un comunicado, en la que recuerda que, como acordó con Microsoft cuando le vendió su división de móviles, no podrá entrar en ese mercado antes del cuarto trimestre de 2016.
Hace catorce años, recuerda la compañía, Nokia era el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo y una marca asociada a términos como calidad e innovación que todavía es reconocida por millones de personas en todo el mundo.
En abril de 2014 vendió su división de teléfonos móviles a la estadounidense Microsoft y con ella las capacidades de fabricación, mercadotecnia y distribución que se necesitan para estar presente en ese mercado, por lo que «el camino correcto para regresar a él es a través de un modelo de licencia de marca».
Según señala, ello implica identificar a un socio que pueda responsabilizarse de la fabricación, las ventas, la mercadotecnia y la atención al cliente, al que Nokia aportaría el diseño y la tecnología diferenciada.
A su juicio, ése es el camino para contar con un nuevo aparato de la marca Nokia del que la empresa pueda sentirse orgullosa y que los clientes deseen comprar.
EFE
