En 2026, México se convertirá en el primer país en organizar por tercera vez una Copa del Mundo (1970 y 1986), aunque en esta ocasión será en conjunto con Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, el hecho de que un equipo sea anfitrión no significa que llegue tenga mayores posibilidades de avanzar en el torneo, según el informe realizado por los analistas de datos de Practicum, para el que se evaluó información de toda la historia de los mundiales.
¿Cuál es el impacto de ser el país sede en un mundial de futbol?
Un país anfitrión no ha sido campeón de la Copa del Mundo desde hace 24 años. El último en llevarse la victoria como país organizador fue la selección francesa en el mundial de 1998 en un partido disputado con Sudáfrica.
Desde 1930, año en el que se realizó por primera vez este evento deportivo, hasta 2022, los países anfitriones han sido campeones en 6 ocasiones, es decir, un 27% Estos han sido: Uruguay, 1930; Italia, 1934; Inglaterra, 1966; Alemania, 1974; Argentina, 1978 y Francia, 1998.
Por otra parte, las estadísticas mostraron que en 16 ocasiones, los anfitriones ganaron su primer partido. A pesar de esto, las probabilidades de que México triunfe en su primer encuentro en la Copa Mundial de 2026 no son mayores por el hecho de ser local, pues a lo largo de su paso por los mundiales de futbol, la selección mexicana ha tenido éxito en 37.5% de sus partidos, perdido el 43.8% y empatado el 18.8%.
De acuerdo al análisis de datos realizado por los especialistas de Practicum, México podría ganar el partido siempre y cuando enfrente a un equipo con el mismo ranking de la FIFA, pues la proporción de victorias del país sede es igual a la proporción de victorias de los demás países del mismo ranking.
Históricamente, de las 15 veces en las que el ‘Tri’ ha participado en el mundial, ha tenido un mejor desempeño cuando juega como local. Por ejemplo, tanto en 1970, como en 1986 llegó a cuartos de final y terminó en el sexto puesto. En 8 ocasiones clasificó a octavos de final y solo dos veces llegó a cuartos de final. También es la selección que más partidos inaugurales ha jugado.
