La inteligencia artificial (IA) será un elemento clave en la seguridad del futuro, en el que el factor humano será cada vez menor y los sistemas que no se adecúen quedarán obsoletos, según la firma sueca Securitas.
Expertos de la compañía consideran que los servicios de vigilancia actuales van a depender de más requerimientos tecnológicos para poder predecir los peligros o anomalías.
El gerente de Centroamérica de Securitas, Eric Koberg, explicó que a pesar de que los sistemas de vigilancia dependen de las nuevas tecnologías, en la actualidad persiste el uso preferido del método tradicional orientado a tener vigilantes, lo que significa más personal y más costos de operación para las empresas.
«La vigilancia física nunca desaparecerá, pero en los próximos años se prevé que el uso de este personal disminuirá en gran parte; a futuro la inteligencia artificial es la que va a manejar la seguridad», señaló.
Aunque sostiene que la combinación de la vigilancia tradicional especializada (guardias de seguridad) con tecnología inteligente, todavía demuestra ser una solución flexible y rentable.
Koberg agregó que para que eso ocurra los clientes deben tener sus sistemas conectados a través de un centro de operaciones específico, a fin de efectuar interacciones y respuestas automáticas.