Entre abril y septiembre de este año, Sony reportó ganancias netas de 26,000 millones de yenes (unos 249 millones de dólares), lo que representa una caída interanual del 77.6%, debido sobre todo al peor rendimiento de su rama de telefonía móvil y a la venta de su negocio de baterías.
Su beneficio operativo ascendió a 101,900 millones de yenes (unos 978 millones de dólares), un 44.9% menos, dijo la compañía en un comunicado.
Durante el semestre, los ingresos por ventas de Sony descendieron un 10.8% en términos interanuales hasta los 3.3 billones de yenes (31,729 millones de dólares).
La compañía atribuye esta evolución negativa al ‘descenso significativo’ en sus ventas de teléfonos móviles y al impacto de tipos de cambio desfavorables, que encarecieron al yen en torno a un 15% frente al dólar y al euro respecto al año precedente.
Otro factor negativo de peso fue la venta de su negocio de baterías al fabricante nipón de componentes electrónicos Murata Manufacturing, que restó 32,800 millones de yenes (314 millones de dólares) a su resultado operativo.
Además, las ventas del área de videocámaras y cámaras digitales compactas volvieron a resentirse por los efectos de los fuertes terremotos que sacudieron Kyushu (sudoeste de Japón) en abril, y que causaron el cierre de varias plantas que suministraban componentes para Sony.
No obstante, Sony destacó el aumento en la rentabilidad de su área de telefonía móvil pese a los menores ingresos, y el incremento en las ventas de títulos para su videoconsola PlayStation 4.
EFE