El Departamento de Energía de Estados Unidos anunció que la supercomputadora Summit, construida por IBM, se suma a la lucha contra la epidemia del coronavirus (COVID-19) que actualmente afecta a 84 países.
La compañía tecnológica explicó que los virus infectan las células uniéndose a ellas e inyectan su material genético en la célula huésped usando una especie de aguja.
Las simulaciones por computadoras pueden examinar cómo reaccionan las diferentes variables con diferentes virus, pero cuando cada una de estas variables individuales está compuesta por millones o incluso miles de millones de datos únicos y con la necesidad de ejecutar múltiples simulaciones, esto puede convertirse rápidamente en un proceso que consume mucho tiempo si se utiliza hardware básico.
Con la supercomputadora Summit, los investigadores fueron capaces de simular 8,000 compuestos en cuestión de días para modelar ese proceso de infección al pico del virus, y han identificado 77 compuestos de moléculas pequeñas, como medicamentos y compuestos naturales, que han demostrado el potencial de afectar la capacidad de COVID-19 para acoplar e infectar las células huésped.
Para obtener rápidamente los resultados de simulación necesarios, el uso de Summit redujo el tiempo a uno o dos días, ‘mientras que habría tomado meses en una computadora normal’, explica Jeremy Smith, Presidente de la junta de gobierno de la Universidad de Tennessee, director del Centro UT/ORNL (Oak Ridge National Laboratory) para biofísica molecular e investigador principal en el estudio.
‘Nuestros resultados no significan que hayamos encontrado una cura o tratamiento para el coronavirus Wuhan. Estamos muy esperanzados de que nuestros hallazgos computacionales informarán estudios futuros y proporcionarán un marco que los experimentalistas utilizarán para investigar más a fondo estos compuestos. Sólo entonces sabremos si alguno de ellos exhibe las características necesarias para mitigar este virus’.
Summit integra 4,608 servidores con 9,216 procesadores IBM Power, pero en el núcleo del nivel masivo de capacidad computacional se encuentran 27,648 chips Nvidia, y gráficos Volta que son capaces de acelerar drásticamente la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.