T-Mobile logro contener una reciente brecha de seguridad en su red antes de que impactara los teléfonos de sus clientes.
Los atacantes lograron acceder a la infraestructura de enrutamiento perimetral de la compañía y obtuvieron acceso no autorizado a un número limitado de dispositivos.
Sin embargo, al detectar actividad sospechosa, T-Mobile expulsó rápidamente a los hackers de sus sistemas, según informaron fuentes que solicitaron anonimato.
La empresa identificó cómo los intrusos ingresaron a su red y aseguró que el método utilizado ya ha sido eliminado, lo que les brinda confianza de que no volverá a repetirse.
La semana pasada, funcionarios estadounidenses informaron sobre una amplia campaña de ciberespionaje llevada a cabo por hackers patrocinados por el estado chino.
Estas acciones habrían infiltrado varias empresas de telecomunicaciones, con el objetivo de robar registros de llamadas de clientes y comprometer comunicaciones de un número limitado de personas en ámbitos gubernamentales y políticos.
En su declaración, los funcionarios estadounidenses señalaron que es posible que se identifiquen más víctimas, aunque no especificaron los nombres de las empresas de telecomunicaciones afectadas.