Tesla contribuyó con casi el 25% de la producción total de automóviles en Shanghai el año pasado, lo cual demuestra la rápida expansión de este fabricante de vehículos eléctricos en China.
Más de la mitad de los automóviles entregados por Tesla en 2022 fueron fabricados en su planta de Shanghai, la cual ahora tiene una capacidad máxima de producción de 1.1 millones de vehículos al año.
La estrategia del fabricante automotriz de localizar la adquisición de piezas ha generado la creación de 100,000 puestos de trabajo en proveedores locales y ha incorporado a 60 fabricantes chinos de piezas a su cadena de suministro global.
Las autoridades chinas continúan fortaleciendo los lazos con Tesla para facilitar la introducción de módulos de conducción autónoma y robots en Shanghai.
Esto representa un cambio en la actitud relativamente conservadora que el gobierno había mostrado previamente hacia las funciones de conducción autónoma de Tesla.
En 2021, los automóviles Tesla fueron prohibidos en complejos militares y algunas instalaciones gubernamentales chinas debido a preocupaciones sobre la posible recopilación de datos confidenciales a través de las cámaras del vehículo.
