El trabajo híbrido presenta un panorama de amenazas exponencial y creciente para los equipos de TI, quienes se han visto obligados a comprometer la seguridad para favorecer la continuidad del negocio.
Según el informe ‘Rebellions & Rejections’ de HP Wolf Security, el 87% de los responsables de las decisiones de TI (ITDMs) en México admite que la seguridad pasó a segundo plano para favorecer la continuidad del negocio durante la pandemia.
Además, el 96% se sintió presionado para comprometer la seguridad en interés de la continuidad del negocio.
Principales resultados del informe
50% de los trabajadores de oficina más jóvenes (18 a 24 años) que fueron encuestados en México consideró que las herramientas de seguridad eran un obstáculo, lo cual llevó a un 34% a tratar de esquivar la política de seguridad corporativa para realizar su trabajo.
El 54% de ellos coincidió en que las medidas de seguridad aparentemente exigentes ocasionan una gran pérdida de tiempo; este número se eleva al 69% entre los rangos de edad de 18 a 24 años.
Más de la mitad (53%) de las personas entre 18 y 24 años se mostró más preocupada por cumplir con las fechas de entrega que en exponer su organización a una filtración de datos.
El 29% no estaba seguro de lo que dicen sus políticas de seguridad, o desconocen incluso si su empresa las tiene, lo cual sugiere un nivel de apatía creciente entre los trabajadores más jóvenes.
Como resultado, el 83% de los ITDMs en México cree que el aumento en el número de trabajadores en casa ha creado una ‘bomba de tiempo’ para una vulneración de la red corporativa.
El informe resalta que muchos equipos de seguridad en México han hecho esfuerzos para frenar el comportamiento de los usuarios y mantener los datos seguros.
El 97% ha actualizado las políticas de seguridad para responder ante el aumento del trabajo en casa, y el 91% ha restringido el acceso a sitios web y aplicaciones. Sin embargo, en muchas ocasiones estos controles generan fricciones con los usuarios, quienes se molestan por las imposiciones y hacen retroceder a TI, cuyos equipos terminan sintiéndose abatidos y rechazados.
El 46% de los trabajadores de oficina que fueron encuestados en México consideró que las políticas y tecnologías de seguridad suelen ser demasiado restrictivas.