El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó en julio pasado con prohibir TikTok, la aplicación utilizada por 100 millones de estadounidenses, a menos que China entregara el control de la compañía, sus algoritmos y datos de EU, además una compensación.
‘Es un gran negocio para Estados Unidos, será una empresa nueva, no tendrá nada que ver con ninguna tierra exterior, ningún país exterior, no tendrá nada que ver con China, será totalmente segura, eso será parte del trato’, dijo Trump.
‘El gobierno debería estar en el negocio de citar preocupaciones de seguridad nacional, pero no debería estar negociando un acuerdo secreto con una empresa estadounidense’, afirmó Ari Lightman, profesor de medios digitales y marketing de la Universidad Carnegie Mellon. ‘Tienes que preguntarte: ¿por qué no siguieron los pasos adecuados?’.
Para los halcones de la seguridad, un tema claro desde el principio fue el control chino de los datos de los usuarios estadounidenses. Tradicionalmente, el software y las aplicaciones desarrolladas en Estados Unidos se exportaban al extranjero; como es el caso de Facebook o Twitter. TikTok fue la primera aplicación china que alcanzó tanta popularidad en Estados Unidos, lo que le dio a Beijing la oportunidad de proyectar el tipo de ‘poder blando’ en el exterior que tanto anhelaba.
Como parte del acuerdo, Oracle tendrá acceso al código fuente de TikTok y a las actualizaciones para asegurarse de que la matriz china de la empresa no utilice puertas traseras para recopilar datos de los usuarios, dijeron personas familiarizadas con el asunto la semana pasada. Sin embargo, ByteDance, matriz de TikTok, permitirá a Oracle solo un acceso limitado para ver el código fuente con fines de ‘seguridad’ y conserva el control total de sus algoritmos, dijo la compañía en su comunicado el lunes.
Los expertos en seguridad dijeron que la fuente original de preocupación sobre el texto aún no se ha resuelto, incluso cuando Oracle y la junta de Estados Unidos tienen información sobre la tecnología y los datos de la aplicación.
‘Esto suena como grandes puntos de conversación políticos’, dijo Michael Coates, director ejecutivo de Altitude Network y ex director de seguridad de la información de Twitter. ‘La idea general de que esto protege la seguridad nacional es bastante desafiante. Hay muchos casos en los que las empresas estadounidenses agrupan datos y ponen en riesgo la seguridad nacional. Elegir una empresa extranjera que haga esto y apuntar a ellos, no ayudará’.
