Como presidente de Estados Unidos, Donald Trump recibe un trato especial de Twitter cuando se violan las reglas de la empresa, sobre todo, cuando se trata de contenido ofensivo o engañoso. Esta consideración terminará en enero si pierde la presidencia.
La red social trata las transgresiones de los líderes mundiales de manera diferente a las de los usuarios habituales, y a menudo, deja tuits que violen sus políticas de contenido agregando una advertencia, en lugar de obligar a los usuarios a eliminar las publicaciones.
Esto es parte de la filosofía de Twitter de que las personas deberían poder escuchar a los líderes mundiales, incluso cuando comparten publicaciones controvertidas, porque esos mensajes son inherentemente dignos de noticias.
Los políticos de alto perfil que ya no están en el cargo, como el expresidente estadounidense Barack Obama, son tratados como usuarios habituales si violan las reglas de Twitter, que prohíben mensajes que incluyen discursos de odio o publicaciones que glorifiquen la violencia o contengan ciertos tipos de información falsa, como desinformación peligrosa relacionada con la salud.
Trump caería en el grupo de los ‘ex’ si deja el cargo en enero, confirmó Twitter. Si eso sucede, romper una de las reglas de esta red social significa que sus tuits pueden eliminarse por completo en lugar de etiquetarse.
También podría acumular ‘huelgas’ por múltiples violaciones, lo que aumentaría la severidad del castigo emitido por la empresa y podría conducir a congelamientos temporales de cuentas, suspensiones o incluso una prohibición permanente.
‘Una función fundamental de nuestro servicio es proporcionar un lugar donde la gente pueda responder abierta y públicamente a sus líderes y hacernos responsables’, dijo un portavoz de Twitter en un comunicado. ‘Teniendo esto en cuenta, hay ciertos casos en que puede ser de interés para el público tener acceso aciertos tuits, incluso si de otra manera violarían nuestras reglas’.
Trump ha sido posiblemente uno de los usuarios de Twitter más polémicos y polarizadores de todos los tiempos. Como presidente, a menudo superó los límites del discurso aceptable en la plataforma, poniendo a los empleados de la red social en la difícil posición de decidir cómo vigilar a un usuario tan visible sin enfrentarse a reclamos de censura.
Si Joe Biden gana la presidencia de EU, no está claro cómo se verá el feed de Twitter de Trump, o cómo la compañía finalmente lo tratará como un ciudadano privado. Sus publicaciones antes de la campaña de 2016 incluían el mismo lenguaje abrasivo y controvertido que utiliza hoy, pero como empresario y estrella del Reality Shows, tenía mucho menos seguidores, y menos influencia, de los que ganó una vez que se convirtió en candidato presidencial.