En la actualidad, las demandas de almacenamiento por parte de las empresas se hacen cada vez mayores. Constantemente manejamos archivos de fotos, datos, imágenes y presentaciones que requieren una mayor capacidad de almacenamiento en nuestros equipos.
Una muestra clara y palpable de dicha tendencia se observa en la capacidad de los discos duros con el que cuentan las portátiles en la actualidad, los cuales pueden ir desde los 500 GB hacia arriba, además de los 4 GB en RAM o más.
La capacidad de almacenamiento no es algo ajeno al ejecutivo de hoy, sin embargo dicho panorama se potencia cuando hablamos de un ecosistema empresarial. En este nicho, un disco duro de computadora resulta insuficiente, puesto la cantidad de información con la que ésta cuenta y la velocidad a la que requiere ser compartida hace que el concepto de almacenamiento vaya a otro nivel.
NAS (Network Attached Storage) es una tecnología dedicada a compartir la capacidad de almacenamiento de un computador (Servidor) con computadoras personales o servidores clientes a través de una red (normalmente TCP/IP), mediante la cual se emplea un sistema operativo que brinda acceso con protocolos CIFS, NFS, FTP o TFTP.
Generalmente, los sistemas NAS son dispositivos de almacenamiento a los que se accede desde los equipos para compartir información, o bien almacenarla en ellos. Un servidor (Microsoft Windows, Linux, etc.) también podría ser considerado un sistema NAS, que comparte sus unidades por red, pero la definición suele aplicarse a sistemas específicos.
Cuando una empresa requiere grandes capacidades de almacenamiento, las soluciones NAS son las más adecuadas ya que sus protocolos de comunicación se basan en archivos, de manera tal que el usuario solo debe solicitar al servidor el archivo que requiere, permitiendo así manejarlo de manera local.
Muchos sistemas NAS cuentan con uno o más dispositivos de almacenamiento para incrementar su capacidad total. Frecuentemente, estos dispositivos están dispuestos en RAID (Redundant Arrays of Independent Disks) o contenedores de almacenamiento redundante.
El empleo de una solución NAS aplica para todo tipo de empresas sin importar su tamaño. Sus beneficios no se limitan sólo a una mayor cantidad de espacio de almacenamiento, sino que también inciden directamente en la productividad del negocio, puesto que permiten el flujo más rápido de información entre empleados, directivos, clientes y proveedores.
Por Rogelio Llano, director general de MR Solutions