Un grupo de investigadores chinos crearon a AnBot, un robot-policía capaz de retener o atacar a sospechosos en lugares públicos como escuelas, bancos o aeropuertos.
AnBot, desarrollado en la Universidad de Tecnología para la Defensa de la ciudad de Changsha, puede buscar explosivos, armas y estupefacientes, sujetar a detenidos con una garra metálica o incluso inmovilizarlos con una descarga de corriente eléctrica.
El robot puede desplazarse a una velocidad de hasta 18 kilómetros por hora, patrullar durante 8 horas seguidas, y está dotado con cámaras de reconocimiento facial.
Con un precio cercano a los 15,000 dólares, sus creadores aseguran que muy pronto el robot policía patrullará lugares públicos.