El Fondo Monetario Internacional (FMI) solicita una coordinación mundial acerca de las criptomonedas.
‘Una mayor discusión internacional y la cooperación entre los reguladores, sería útil’, indicó el vocero del FMI, Gerry Rice.
Sin profundizar en detalles sobre el tipo de coordinación, es necesario activar un impulso ahora que las monedas digitales como Bitcoin se convierten en un fenómeno de inversión, ya que el valor de esta criptomoneda se disparó el año pasado y atrajo a los principales inversores, que ahora registran pérdidas y las ganancias resultan impredecibles.
‘Cuando los precios de los activos suben rápidamente, los riesgos pueden acumularse, particularmente si los participantes del mercado están pidiendo dinero prestado para comprar. Es importante que las personas estén al tanto de los riesgos y tomen las medidas de gestión de riesgos necesarios¡, comentó Rice.
También el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Stephen Mnuchin, convocó la semana pasada al grupo de los 20 países, para evitar que las criptomonedas se conviertan en el equivalente digital de una cuenta bancaria suiza anónima.
Estados Unidos quieren asegurarse de que ‘las personas malas no puedan usar estas monedas para hacer cosas malas’, comentó Mnuchin.
No obstante que las monedas virtuales tienen beneficios potenciales, como la eficiencia de pagos, sus peligros van más allá de las pérdidas para los inversores individuales, dijo Rice.
‘Las criptomonedas pueden representar riesgos considerables como vehículos potenciales para el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo, la evasión de impuestos y el fraude‘.
El FMI se concibió durante la segunda guerra mundial para supervisar el sistema de tipos de cambio fijos de Breton Woods. Aunque este fondo ha evolucionado desde que su creación hasta convertirse en un prestamista de última instancia para las naciones endeudadas, sus opiniones sobre las monedas todavía tienen un peso especial, dado su papel tradicional.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió en septiembre pasado que las criptomonedas podrían eventualmente convertirse en un dolor de cabeza para los banqueros centrales a medida que aumente su popularidad.
‘No hace mucho tiempo, algunos expertos argumentaron que nunca se adoptarían las computadoras personales, y que las tablets solo se usarían como costosas bandejas de café. Por lo tanto, creo que no es aconsejable descartar las monedas virtuales’, dijo Lagarde.
Con información de Bloomberg