Ante la crisis que se vive en México por el desabasto de gasolina, han aparecido numerosos anuncios en Facebook en los que se promociona la compraventa de combustible.
Ante la posibilidad de que la gasolina se agote o sea inaccesible, algunos ciudadanos apuestan por acudir a gasolineras que todavía tienen combustible, y otros recurren a vías ilegales para conseguirlo.
Este es el caso de la venta de bidones de gasolina a través de Facebook, donde anunciantes identificados con su nombre de usuario (que puede ser el real o no) ofrecen gasolina a un precio mucho mayor del que se puede encontrar en las gasolineras.
Por ejemplo, un usuario ofrece en Nezahualcóyotl, gasolina por 32 pesos el litro, mientras que en las estaciones se está vendiendo hoy a no más de 21 pesos el litro.
‘Si preguntan por qué tan cara pues porque esta escasa y porque me desvelé toda la noche buscando por todos lados’, finaliza su publicación.
Otro usuario, que asegura traslada los bidones hasta la ubicación que el cliente solicite, publica una fotografía de varias botellas de plástico de 20 litros de capacidad en las que aparece rotulada la palabra ‘gasolina’ y que vende por 800 pesos.
La escasez, que comenzó a partir del plan del Gobierno mexicano para combatir el ‘huachicoleo‘ (robo de combustible) por el cual se cambió el modelo de suministro de Pemex y se cerraron los ductos susceptibles de ser vías de saqueo de gasolina, persiste en al menos diez estados del país.
Además de las filas de varias horas que se forman en estados como Guerrero, Guanajuato o Jalisco, también se han visto escenas de desesperación en Ciudad de México.
Pemex destacó el pasado jueves en un comunicado que en la Ciudad de México y área metropolitana se registraron ‘compras extraordinarias’, lo que ‘afecta la normalidad y puede generar problemas de abasto en las estaciones de servicio y saturación en las vialidades’.
Hasta el momento, el Gobierno no ha dado datos oficiales sobre cuando se restablecerá el tráfico de combustible al ritmo previo a esta crisis ni el funcionamiento normal de las gasolineras del país.
Sin embargo, miembros del Gobierno mexicano se han mostrado dispuestos a que el cierre de ductos continúe el tiempo que sea necesario hasta que se controle el ‘huachicoleo’, que provoca al país unas pérdidas por 60,000 millones de pesos al año.