Amazon Go, el supermercado sin cajeros, puede desplazar a 3.5 millones de personas, equivalente al 2.3% de todos los empleados en Estados Unidos que son cajeros.
Amazon Go, que recientemente abrió sus puertas a los consumidores de la ciudad de Seattle, opera con sensores implantados en el techo y cámaras respaldadas, por lo que se presume que es una tecnología de inteligencia artificial impresionante.
Amazon puede ver cada interacción que el cliente tiene con su producto, de esta manera, sabe cuándo recoger un artículo; cuándo reponerlo; y también sabe cuando sale el cliente de la tienda con él, se registra su ruta en el camino, y efectúa el pago en la tarjeta del comprador.
Con todo esto, los puestos de trabajo en las cajas de los almacenes resultan obsoletos.
Sin embargo, todo el proceso de recambio de todos los cajeros con dispositivos electrónicos llevaría años; y además las tiendas de Amazon, si bien eliminarán algunas posiciones, crearán otras.
Cabe pensar en una mayor demanda de ingenieros y científicos informáticos que diseñan dichos sistemas y los técnicos que los instalan y reparan.
Las ocupaciones de mayor calificación tienden a ser mejor remuneradas, por lo que se puede argumentar que los cajeros de comercio para los técnicos son un acierto también para los trabajadores en general.
Para algunos economistas la innovación libera a las empresas de crear nuevos puestos de trabajo.
Para algunos minoristas, se traduciría en reducciones de costos y precios. Para otros, podrá resultar en más servicios de alta gama, como panaderías en la tienda con bares de cata de vinos.
Al eliminar la cola de pago, Amazon puede ayudar a convertir las compras en experiencias de entretenimiento.
Sin embargo, hay una razón más profunda para el optimismo. El desempleo se está acercando sus mínimos de finales de la década de 1990 y los salarios comienzan a recuperarse después de media generación de limitaciones económicas marcadas por la recesión del 2000 y la crisis financiera mundial que comenzó en 2007.
Finalmente, los empleadores, incluidos los minoristas, están comenzando a subir salarios, especialmente en el extremo inferior.
Por ahora, el mercado laboral está llegando al pleno empleo y la inflación se ha mantenido baja.
Para los trabajadores puede surgir una etapa de oportunidades que no se han visto en décadas. Algunos de ellos pueden formar parte de los nuevos paradigmas de compras como Amazon.
Algunos vendrán en forma de aceleración de sectores como la atención médica, e incluso de sectores que ahora apenas podemos imaginar.