De una manera gradual y discreta, Apple aborda nuevos mercados y segmentos de consumidores para hacer frente a la competencia con su iPhone SE.
Asia y América Latina son los mercados potenciales para este modelo, así como el segmento de adolescentes que necesiten su primer móvil; también incluye a personas mayores que requieren un dispositivo accesible y fácil de usar.
De esta manera, gradual y discretamente, Apple se ha ido adaptando a las necesidades del mercado y, aunque tardíamente, a la oferta de sus competidores.
En apariencia, el último modelo de Apple es similar al iPhone 5S, con algunos matices. Se han reforzado los biseles y se ha ampliado la gama de colores: plata, gris oscuro, dorado y rosa. A pesar de esto, el diseño es poco innovador.
Con este nuevo modelo, la experiencia de uso del iOS, su sistema operativo, será mucho más uniforme cualquiera que sea el aparato que se tenga.
El iPhone SE es compatible con Apple Pay, su sistema de pago, y garantiza actualizaciones futuras de manera confiable, sin sentir que el móvil envejece en cuanto se lanza una nueva versión del software.
El punto más débil del dispositivo es la batería, que no dura tanto como el 6 ni mucho menos aguanta como el 6S. La superficie para poner el componente es menor, también lo es la pantalla, por lo que sería más lógico que se moderara el consumo.
Este nuevo dispositivo le parecerá bien a quienes gustan de traer siempre consigo el móvil y que no necesiten una gran pantalla.
Como quiera que sea, Apple se ocupa por fin de un enorme mercado que busca una primera experiencia de uso, con un dispositivo fácil y más barato y que, además, lleva el emblema de la firma de la manzana.
Con información de El País