Brasil y México, con 21.3 millones y 18.8 millones de suscriptores, respectivamente, son los países de América Latina con más suscriptores de televisión de paga, de acuerdo con un informe difundido hoy por la Organización Iberoamericana de Telecomunicaciones (OTI).
En su análisis sobre el mercado de suscriptores de televisión restringida en Iberoamérica y Estados Unidos, la OTI aseguró que el mercado de televisión restringida de ese universo de países zona registró en su conjunto un aumento anual de 1.4%, con 179 millones de suscriptores al primer trimestre de 2016.
El análisis asegura que Brasil presentó una caída anual de 3.9% en comparación con el mismo periodo en 2015.
Según el informe, esa reducción de suscripciones, compartida por Argentina, se debe a un contexto macroeconómico adverso y al aumento en precios de los servicios en general que experimentaron ambos países.
En el primer trimestre, México mostró un crecimiento anual de 13.5%, gracias a la expansión del servicio basado en inversiones que buscan ganar cobertura en todo el país, paquetes básicos de TV de paga satelital y la oferta de paquetes que incluyen servicios fijos de banda ancha y telefonía a precios accesibles, según la organización.
Estados Unidos se mantiene significativamente arriba del resto de los países americanos con 94.5 millones de suscriptores; sin embargo, la OTI asegura que en este país el mercado se ha estancado y lo atribuye a la creciente competencia con las plataformas de contenidos audiovisuales bajo demanda.
Según la OTI, la mala calidad del servicio de banda ancha y sus altos precios traen consigo un menor grado de consumo de plataformas de contenidos audiovisuales por internet.
De acuerdo con el informe, con excepción de Estados Unidos, los países de la región con el mayor número de suscriptores al servicio de televisión por cable se caracterizan por tener un mayor tamaño de mercado, una elevada accesibilidad al servicio y un alto poder adquisitivo.
Mientras que atribuye la menor proporción de suscriptores al menor tamaño de mercado, el bajo poder adquisitivo y un número considerable de conexiones ilegales de TV de paga.
EFE