China acelera su plan para lograr el liderazgo mundial en tecnologías clave, inyectando más de 1 billón de dólares a la economía, con una amplia implementación que va desde redes inalámbricas hasta inteligencia artificial.
El plan maestro, respaldado por el propio presidente Xi Jinping, contempla una inversión estimada de 1.4 billones de dólares durante seis años hasta 2025, llamando a los gobiernos urbanos y gigantes tecnológicos privados como Huawei, a instalar redes inalámbricas de quinta generación (5G), cámaras y sensores, y desarrollar software de inteligencia artificial para apuntalar la conducción autónoma, fábricas automatizadas y vigilancia masiva.
Se espera que las nuevas iniciativas de infraestructura conduzcan principalmente a gigantes locales como Alibaba, Huawei y SenseTime, a expensas de las empresas estadounidenses.
A medida que aumenta el nacionalismo tecnológico, el impulso de inversión reducirá la dependencia de China de la tecnología extranjera, haciéndose eco de los objetivos establecidos anteriormente en el programa ‘Made In China 2025’.
Dichas iniciativas han provocado fuertes críticas por parte de la administración Trump, lo que ha resultado en medidas para bloquear el surgimiento de compañías chinas como Huawei.
‘Nada de esto ha sucedido antes, esta es la apuesta de China para ganar la carrera tecnológica global’, dijo la directora de operaciones de Digital China Holdings, Maria Kwok mientras estaba sentada en una oficina de Hong Kong, rodeada de cámaras y sensores de reconocimiento facial. ‘A partir de este año, realmente estamos comenzando a ver cómo fluye el dinero’.
El impulso de inversión en tecnología es parte de un paquete fiscal que espera ser aprobado por la legislatura de China, que se reúne esta semana. Se espera que el gobierno anuncie un financiamiento de infraestructura de hasta 563,000 millones de dólares este año, en el contexto del peor desempeño económico del país desde la era de Mao.
Los mayores proveedores de computación en la nube y análisis de datos de la nación, Alibaba Group y Tencent Holdings, serán los pilares del próximo esfuerzo. China ya confió a Huawei para galvanizar 5G. Los líderes tecnológicos, incluidos Pony Ma y Jack Ma, están adoptando el programa.
China no es ajena a los planes de largo alcance con precios masivos que parecen lograr poco. No hay garantía de que estos programas brinden el rejuvenecimiento económico que prometen sus proponentes. A diferencia de los esfuerzos anteriores para resucitar la economía con puentes y carreteras ‘tontas’, esta infraestructura digital recientemente establecida, ayudará a los campeones nacionales a desarrollar tecnologías de vanguardia.
Es en los centros de datos donde se llevará a cabo una parte considerable del desarrollo de la nueva infraestructura. Más de 20 provincias han lanzado políticas para apoyar a las empresas que utilizan servicios de computación en la nube, según una nota de marzo de UBS Group AG.
Tony Yu, director ejecutivo del fabricante chino de servidores H3C, dijo que su compañía estaba experimentando un aumento significativo en la demanda de servicios de centros de datos de algunas de las principales compañías de Internet del país. ‘El rápido crecimiento de los sectores emergentes traerá una nueva fuerza a la economía de China después de que pase la pandemia’, dijo Bloomberg News.
A partir de ahí, debería fluir más inversión. El operador del centro de datos respaldado por Bain Capital Group, estimó que por cada dólar gastado en centros de datos, se realizarían otras inversiones de 5 a 10 dólares en sectores relacionados, incluyendo redes, redes eléctricas y fabricación de equipos avanzados. ‘Una gran cantidad de compañías de la cadena de suministro se beneficiarán’, dijo la compañía en un comunicado.
China no está sola inyectando dinero en el sector tecnológico como una forma de salir de la crisis económica posterior al virus. A principios de este mes, Corea del Sur dijo que la inteligencia artificial y las comunicaciones inalámbricas serían el nuevo núcleo de su ‘New Deal’ para crear empleos e impulsar el crecimiento.