Una institución respaldada por el Estado chino reveló la creación de una técnica para identificar a los usuarios que utilizan la popular función AirDrop de Apple, según informa el gobierno de Beijing.
Este desarrollo forma parte de los esfuerzos más amplios para eliminar el contenido no deseado.
El Instituto de Beijing ideó una forma de descifrar el registro cifrado de los dispositivos iPhone, permitiendo la identificación de números de teléfono y direcciones de correo electrónico de los remitentes que comparten contenido a través de AirDrop, según la oficina judicial de la ciudad.
Aunque la policía ha identificado a varios sospechosos mediante este método, la agencia no ha revelado si se han realizado arrestos.
La oficina destacó que esta técnica ‘mejora la eficiencia y precisión de la resolución de casos y previene la difusión de comentarios inapropiados, así como posibles malas influencias’.
Esta revelación vuelve a centrar la atención en una función del iPhone que ha sido utilizada por activistas en todo el mundo para difundir sus mensajes.
Durante las protestas de 2019 en Hong Kong, la función AirDrop, al requerir solo una conexión Bluetooth cercana, fue ampliamente utilizada por los manifestantes para compartir lemas a favor de la democracia.
El artículo aclama este avance tecnológico, destacando que podría complementar las medidas destinadas a erradicar la información que China considera nociva.
Sin embargo, también plantea nuevas incertidumbres para las operaciones de Apple en un país donde ya enfrenta limitaciones de contenido, incluidos servicios como Apple TV y Books.