La baja financiación es un problema que aqueja a las startups en la mayoría de los países latinoamericanos, pero en el caso de México la situación es crítica, de acuerdo con el estudio Startup América Latina, realizado por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Según el informe, mientras que en Estados Unidos el endeudamiento bancario representa entre 15 y 30% del financiamiento inicial para la creación de empresas de alto crecimiento, en América Latina este porcentaje es inferior –7% en Brasil – y casi ausente en los casos de Chile y México.
Por otra parte, en Estados Unidos los fondos de capital de riesgo e inversionistas ángeles aportan entre 20% y 47% del financiamiento a las nuevas empresas innovadoras. Por su parte, en Brasil contribuyen con el 23%, en tanto que en Chile lo hacen con el 17% y en México únicamente con el 5%.
El dinamismo innovador de los países latinoamericanos dista del de los miembros de la OCDE: en América Latina, la inversión en investigación y desarrollo en relación con el PIB pasó de 0.5% en 2004 a 0.63% en 2009, mientras que en la OCDE los porcentajes pasaron de 2.2% a 2.4% en los mismos años.
En 2010, el capital de riesgo como porcentaje del PIB en México era de apenas el 0.02%, el mismo nivel que en Argentina. En mejores posiciones se encuentran Colombia y Chile, con 0.16% y 0.18%, respectivamente; mientras que Brasil lidera la región en este sentido, con el 0.27%. Cabe señalar que este último país representa casi la mitad de la industria de capital de riesgo en la región.
Según el informe, las startups enfrentan mayores restricciones para acceder a financiamiento en América Latina que en los países más avanzados debido en parte a la baja madurez de los mercados financieros y a una menor propensión de los bancos a financiar empresas innovadoras.
A pesar de todo lo anterior, la OCDE señala que los países latinoamericanos «son cada vez más conscientes de la importancia de la innovación para el desarrollo», y en años recientes han invertido para mejorar la institucionalidad y perfeccionar sus políticas de apoyo para la innovación. Asimismo, indica, las naciones están introduciendo y fortaleciendo mecanismos de apoyo a las startups, tanto a nivel de financiamiento como de servicios de asesoría en el desarrollo de capacidades empresariales.
El gran desafío, según la organización, consiste en «brindar formas de financiamiento adecuadas en las distintas etapas de desarrollo de las startups, desde su gestación hasta su expansión». En este sentido, Brasil y Chile presentan el abanico de instrumentos de apoyo más completo; mientras que México enfrenta retos en las etapas tempranas y Argentina en las de expansión. Por su parte, en Colombia y Perú se están introduciendo mecanismos de apoyo en lo que se refiere a capital semilla.
Finalmente, el reporte destaca que varios países de la región han avanzado en el marco legal en los últimos años, al reducir el número de procedimientos, así como los costos y tiempos para la creación de nuevas empresas. En este ámbito destacan los avances logrados por Chile, Colombia y México, según la OCDE.
Gráfica: OCDE